Los gobiernos de Argentina y Uruguay aprobaron el protocolo sanitario de la Conmebol para la Copa Libertadores y la Sudamericana, con lo cual los equipos extranjeros quedan exceptuados de cumplir cuarentenas cuando ingresen a esos países, que se reanudará el 15 de septiembre y posteriormente la Sudamericana que se iniciará el 27 de octubre. Además, se confirmaron los escenarios en los que jugarán como locales para el máximo certamen de la región.
Tras la reunión entre el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, el ministro de Transporte, Mario Meoni y el ministro de Salud, Ginés González García, se confirmó el documento que estableció la entidad sudamericana con las medidas sanitarias preventivas relacionadas a la pandemia del coronavirus. Así, las delegaciones locales y visitantes podrán entrar y viajar del país dentro de una burbuja estricta, sin la necesidad de realizar cuarentenas.
En un trabajo silencioso que por parte de la Confederación Sudamericana estuvo a cargo del secretario general Gonzalo Belloso, los 10 países con representantes en los torneos aprobaron el protocolo y así permitirán el reinicio de los certámenes.
“En principio el protocolo está aprobado, con algunas recomendaciones específicas de las autoridades sanitarias locales”, confirmó a periodistas Matías Lammens, el ministro argentino de Turismo y Deportes tras una reunión con altas autoridades de Salud, Transporte y Migraciones.
“Lo estudiamos mucho, creemos que es estricto. No se corre ningún riesgo, no solamente los planteles argentinos sino de esparcimiento de virus por los planteles extranjeros que vengan a la Argentina”, agregó.
El protocolo establece que los equipos que lleguen a los países donde van a jugar permanezcan en ellos no más de 72 horas para no realizar los 14 días de cuarentena preestablecidos, algo que estipula el decreto que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, activó el 17 de marzo pasado.
Esa logística sanitaria establece que cada delegación no contenga más de 50 integrantes testeados por PCR (hisopados), que confrontarán con la misma cantidad y en las mismas condiciones que sus adversarios de ocasión, para retornar inmediatamente a sus lugares de origen.
El único equipo que tiene previsto cambiar de cancha es River Plate, que, en vez de jugar en el Monumental, que está en refacciones, lo hará en Independiente, un cambio jurisdiccional de Capital a Provincia que ahora se acepta sencillamente porque los encuentros de Libertadores también se disputarán sin público.
Los detalles del protocolo
1- Las Delegaciones serán compuestas por un máximo de 50 representantes, incluidos jugadores y oficiales. La limitación al número de personas tiene como objetivo garantizar que se cumplan las cantidades máximas de personas recomendadas por cada sector del estadio en un partido de fútbol.
2- Desde el punto de vista económico, resulta esencial el retorno de las dos principales competiciones, la Libertadores y la Sudamericana, aunque sea con restricciones de público. Indiscutiblemente, el mercado que gira alrededor de los torneos de fútbol es de extrema importancia para los aspectos económicos de los clubes, ciudades y hasta de países enteros.
3- Todos los partidos se jugarán con normalidad, sin condiciones particulares. Se basaría además en las decisiones y las diferentes situaciones puntuales de cada uno de los países.
4- El análisis de la situación actual hace pensar que no se celebrarán partidos de fútbol con espectadores en los estadios en el corto y mediano plazo. Por eso para que Conmebol lleve adelante sus competencias y cumpla sus contratos de televisión y marketing, es esencial que varios grupos de personas puedan estar presentes para garantizar la correcta organización y puesta en escena de los partidos. Estos incluyen jugadores, personal técnico y médico, árbitros y oficiales de competencia.
Los cinco representantes del país (Boca, River, Racing, Tigre y Defensa y Justicia) recién empezaron a trabajar grupalmente esta semana bajo las “burbujas sanitarias” que, en mayor o menor medida, serán las que tendrán que habitar cuando viajen al exterior para afrontar sus compromisos como visitantes, sin mantener otro contacto que con sus rivales de turno, que en general les llevarán ventaja en cuanto a su preparación, porque en Sudamérica, aun pese a la pandemia de coronavirus, hace varios días que están entrenando o compitiendo.