Con el objetivo de incentivar el consumo y la industria afectada por la pandemia de coronavirus, el Gobierno relanzará el plan de compra en cuotas con hasta 36 pagos, que actualmente es de 12.
Apunta principalmente a los sectores más afectados, como la construcción, el comercio minorista, el gastronómico y el turismo.
Según anticipó Ámbito, se ampliará a 36 cuotas el financiamiento al consumo, triplicando de esta forma el plazo vigente para el programa Ahora 12. Abarcará a los productos nacionales e incluirá a los materiales de la construcción.
Accesibilidad
El Ahora 36 -que llevará a 3 años las cuotas – permitirá que más compradores puedan adquirir productos en el comercio minorista, publicó el sitio Ámbito.
En el Gobierno explican que también dará una “señal a los fabricantes de productos nacionales y a los comerciantes que hoy dudan sobre continuar su actividad”, al mostrar que la ayuda estatal intentará incentivar la alicaída demanda.
Las compras de materiales para la construcción también serán parte de este plan de financiamiento con el claro objetivo de reanimar una actividad que es intensiva en el uso de mano de obra.
La intención oficial es repetir “el éxito” logrado por el plan Ahora 12, lanzado en 2014 por la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner, sobre una idea de los economistas Axel Kicillof y Augusto Costa, señalan en la Casa Rosada.
La importancia de la financiación del consumo fue puesta de manifiesto recientemente por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete por las ventas del Día del niño. Por el plan Ahora 12 se lograron en más de 1.240 puntos de venta en todo el país y explicó el 70% de las ventas con tarjeta de crédito en cuotas.
La medida forma parte del plan de 60 medidas que el Gobierno lanzará para reactivar la economía.
Estas iniciativas incluirán proyectos de ley, como por ejemplo, la conformación de un Consejo Económico y Social, un nuevo marco normativo para la producción de Hidrocarburos, Medidas de Promoción para la Industria Automotriz y Autopartes, Incentivos para el sector de la Construcción, entre otras.
El propósito, precisó esta fuente, es “generar un shock productivo”. Al respecto, se anticipa que se trabajará para “el desarrollo de las economías regionales y la transformación de los planes asistenciales en puestos de trabajo”.
Es más, la filosofía es reconvertir los subsidios que entrega el Estado tanto a individuos como a sectores o a empresas en que tengan “como contrapartida la generación de empleo” en un proceso gradual. En este sentido, también se remarca que se incentivaran los controles para lograr este proceso de reconversión.