El Celta de Vigo está decidido a contratar a Lucas Martínez Quarta. Lo que hasta el jueves era apenas una intención verbal de negociar por el defensor de River este viernes se concretó: a través del agente del jugador, el club recibió una propuesta membretada de € 5.500.000 por el 50% de los derechos económicos del futbolista de 24 años, al que a su vez tentaron ofreciéndole un contrato largo, de cinco años.
La dimensión de la oferta por Martínez Quarta -un futbolista titular y fundamental en el andamiaje del equipo de Marcelo Gallardo– tiene distintas lecturas. Cuando a primera vista la cifra parece baja tratándose de un jugador de Selección y cuya rescisión es de € 22.000.000 -una cláusula onerosa, de improbable ejecución dado el contexto de recesión- al mismo tiempo del lado del futbolista intentarán exponer una mirada diferente: que, con rodaje en el fútbol de España, la otra mitad del pase podría tomar mayor valor y ser vendida a largo plazo, implicando así un mejor negocio a futuro. Claro que River deberá analizar también las condiciones que plantea Celta para el fichaje -si lo abona al contado o financiado- puesto que eso también pesa al momento de la decisión final.
River, dueño del 85% de los derechos económicos de Martínez Quarta (el otro 15% es de Kimberley), entiende la coyuntura. Sabe que al jugador le queda menos de un año de contrato y que a partir de enero podría negociar como agente libre. Y que si todavía no hubo acuerdo de renovación fue porque hubo consenso entre las partes para esperar a cómo se desarrollaba el mercado UEFA antes de negociar la extensión del vínculo, siendo el zaguero uno de los jugadores en escaparate como Borré, Carrascal y Montiel.
En Núñez también existen urgencias: el club debe hacerle frente a algunos pagos pendientes y que -sumados- llegan a los u$s 10,5 millones. Ahora bien, asoma una negociación ardua, puesto que resulta inverosímil creer que Rodolfo D’Onofrio acepte de primera mano la primera oferta y deje ir a un activo importante por un monto bajo cuando éste tiene un valor de mercado superior.
Celta está decidido: en apenas una semana pasó de tantear a ofertar. Busca un central que le garantice seguridad a un fondo endeble. Intentó retener post cesión al colombiano Jeison Murillo, aunque la Sampdoria -dueña de su pase- se rehúsa a venderlo por menos de 14.000.00 de euros, lo que estancó las tratativas. Incluso Claudio Ranieri, el entrenador del equipo italiano, lo ha alineado como titular en algunos amistosos estivales.
Óscar García, el DT del club de Vigo, le recalcó a Felipe Miñambres -director deportivo- que necesita sí o sí un central. Con 23 días más por delante antes del cierre del libro de pases, sabe que hay tiempo aunque también que las jornadas pueden pasar demasiado rápido. Entiende que La Liga arranca este fin de semana. El desarrollo será termómetro de necesidades. Ahí aparece Martínez Quarta, como eventual refuerzo. River también deberá estar alerta. Fuente Ole