Todo salió espectacular para Los Angeles Lakers en su retorno a las Finales de la Conferencia Oeste después de 10 años de ausencia. Los angelinos fueron absolutamente dominantes, mostraron una de sus mejores caras desde el reinicio de la NBA y dejaron a Denver Nuggets hecho una sombra, ganando por 126-114 en un partido que controlaron con comodidad desde el segundo cuarto y en el que llegaron a tener una ventaja de 27 puntos. Así, por primera vez empezaron una serie de estos Playoffs con una victoria y acrecentaron su favoritismo en esta serie.
Para Anthony Davis fue su debut en una instancia así, pero no se notó. El interior de los Lakers hizo lo que quiso y terminó siendo la gran figura del encuentro, con 37 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias en 33 minutos. Pero lo de Lakers no fue un esfuerzo de solamente un hombre.
LeBron James, sin necesidad de esforzarse tanto, culminó una gran noche con un doble-doble tirando apenas 11 tiros al aro. Rajon Rondo y Dwight Howard tuvieron un impacto gigante desde el banco, con la conducción y el juego físico respectivamente. Y Kentavious Caldwell-Pope y Markieff Morris se encargaron de meter sus triples.
Denver, en tanto, fue todo lo opuesto. Nikola Jokic y Jamal Murray terminaron por encima de los 20 puntos, pero tuvieron problemas con las faltas personales, principalmente el pivote serbio que apenas jugó 25 minutos, y el juego de los de Mike Malone lució muy mal en ataque. De hecho, desde ahí le regalaron muchos puntos a los Lakers: perdieron 16 balones y los de Frank Vogel anotaron 30 puntos en transición, claves en los momentos del partido en los que se escaparon en el marcador, principalmente en el segundo cuarto, el cual los de California iniciaron con un parcial de 17-1.
¿Por qué fue noche perfecta para los Lakers? Porque controlaron el partido desde los aspectos en los que han brillado en todo el año. La tremenda presencia interior que tienen, con Davis acompañado de otro interior como Dwight Howard, Javale McGee u ocasionalmente Markieff Morris. La facilidad para sumar en transición cuando juntan a LeBron en cancha con un defensor agresivo como Alex Caruso. La organización del juego que brindan James y Rondo (21 asistencias y apenas 3 pérdidas entre ambos).
También porque pudieron sacar del partido a Jokic rápidamente, siendo que Denver al principio proponía atacar con él en el poste (sumó 11 tantos y 2 asistencias en el primer cuarto, 10 puntos y ninguna asistencia más después, cargado con faltas). Y hasta se dieron el lujo de tirar mucho mejor de tres puntos que su rival: 42% para los angelinos con 11-26, 34% para los de Colorado con 9-26.
Desde los números, además de Davis tuvieron a LeBron James con 15 puntos, 12 asistencias y 6 rebotes, Kentavious Caldwell-Pope con 18 tantos (3-5 en triples), Dwight Howard con 13 puntos, 3 rebotes, 2 robos y 2 asistencias en 16 minutos (lo sacó de quicio a Jokic y se ganó comenzar como titular en el segundo tiempo), Kyle Kuzma con 11 puntos, Markieff Morris con 9 tantos (3-4 en triples) y Rajon Rondo con 7 puntos, 9 asistencias, ninguna pérdida y 2 robos.
Si Rondo está así de inteligente y preciso y Howard puede molestar así a Jokic con su intensidad y juego áspero, la serie será mucho más favorable para Lakers de lo que pensábamos.
Denver volvió a parecer en el mismo escenario que en el primer partido contra LA Clippers de la ronda anterior: desgastado emocional y físicamente. Al inicio del partido apostaron a jugar todo al poste con Jokic y después metieron dos triples sobre el cierre del primer cuarto para ganarlo por 38-36, pero no estaban en un escenario cómodo y podía empezar a preveerse la demolición del segundo y el tercer período, en los que Lakers tuvo un parcial de 67-41. Los Nuggets parecieron tirar la toalla a la mitad de ese tercer período, ya 20 puntos abajo en el marcador.
La planilla de Jokic habla de 21 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias con 8-14 de campo y ningún intento de tres puntos, la de Murray de 21 puntos, 5 asistencias y 7-12 de campo. Entre los dos sumaron 7 pérdidas de balón. Y fuera de ellos, en Denver apenas llaman la atención los 14 puntos de Michael Porter Jr. (1-6 en triples) que cayeron en su mayoría en el último cuarto, con el resultado ya escrito. Los otros tres titulares, Jerami Grant, Gary Harris y Paul Millsap, se combinaron para un 7-23 de campo con apenas 19 puntos entre los tres. Y desde el banco no hubo mucho más: 9 puntos para Mason Plumlee y 8 para Monte Morris, que tuvieron más acción que la esperada por las faltas de Jokic y Murray.
El próximo encuentro de la serie tendrá lugar el domingo 21, a las 20.30 horas de Argentina. Foto NBA