Seis meses después de aquella noche en la que reinó el descontrol, con piñas y ocho expulsiones, Inter y Gremio volvieron a verse las caras por la Copa Libertadores. Los dos gigantes de Porto Alegre se enfrentaron en Beira Río por la cuarta fecha del Grupo E que ahora, luego del triunfo de Gremio por 1-0, lideran ambos equipos.
No hubo escándalo como en el partido anterior pero tampoco faltó, claro, alguna patada fuera de lugar, como en todo clásico. El Chacho incluyó a Víctor Cuesta, Renzo Saravia y Damián Musto entre los titulares (y luego ingresaron Andrés D’Alessandro y Leandro Fernández), mientras que Walter Kannemann, convocado por Lionel Scaloni a la Selección, hizo lo propio en Gremio.
Lo del ex San Lorenzo, capitán del equipo brasileño, fue positivo. Firme en la marca y preciso en la salida, justificó -una vez más- la convocatoria al seleccionado argentino para la doble fecha de Eliminatorias del 8 y 13 de octubre contra Ecuador y Bolivia.
Pero Gremio no sólo ganó gracias a Kannemann. Lo hizo, además, por Pepe, autor del golazo que valió el triunfo en el clásico y también el liderato en el Grupo, ahora con tres puntos de ventaja sobre el América de Cali y la Universidad Católica de Chile, que igualaron su partido 1-1 su partido y no pudieron despegarse. Foto Ole