Por ahora son rumores, pero que no suenan para nada descabellados. Por la campaña del equipo en el Apertura y en la Libertadores y por las propias palabras de Ramón Díaz tras caer este miércoles frente a Caracas por el Grupo H de la Copa. El ex DT de River puso su cargo a disposición de la dirigencia en la previa del partido del miércoles ante Boca en la Bombonera. Si la dirigencia se la acepta, no estará en el Templo.
«En el fútbol todo pasa y hay que seguir proyectándose para el futuro. Desde mi punto de vista, hay muchas cosas por corregir. Ahora, cuando voy para Paraguay, me voy a juntar con los dirigentes porque tengo que hablar algunas cosas con ellos…», había dejado la puerta entreabierta Ramón luego de la derrota 2-1 frente a una de las sorpresas del torneo (ganaba 1-0 y perdió sobre la hora). Libertad se ubica tercero en la tabla con seis unidades, a tres de Boca (tiene un partido menos) y a uno de Caracas, el escolta.
La pandemia fue un antes y un después para Díaz. Antes del parate, su equipo marchaba puntero en el Apertura guaraní y también en el Grupo H de la Copa, donde además tenía puntaje ideal. Sin embargo, el Gumarelo arrancó el semestre con el pie izquierdo y no se pudo levantar. En el campeonato local no hizo pie quedó a seis puntos del líder Cerro con dos fechas por disputarse, mientras que en la Libertadores deberá sumar de a tres cuanto antes para tener alguna esperanza de clasificación.
En el medio, la derrota 2-0 frente a Boca, en la que su equipo dejó una muy pálida imagen y mereció perder por más goles, fue el quiebre definitivo en la relación con los hinchas y con los dirigentes, que ya venía desgastada de antemano. En estas horas debería resolverse su futuro. Fuente Ole