San Lorenzo y Gimnasia de La Plata volvieron al ruedo con el primer amistoso de preparación tras el parate por la pandemia de coronavirus. En el nuevo Gasómetro y con el arbitraje de Francisco López, los titulares del Ciclón y el Lobo igualaron sin goles, aunque disputaron un juego entretenido en dos tiempos de 30 minutos.
Con la presencia de Diego Armando Maradona, DT del conjunto platense, que llegó con el partido apenas empezado y con muchos recaudos, y, como siempre, su aparición causó sensación. Junto a su hijo Dieguito Fernando y con una máscara especial como prevención frente al coronavirus, el Diez fue homenajeado por Marcelo Tinelli, a quien llenó de elogios.
Diego llegó al Bidegain cuando se jugaban ya los primeros minutos de amistoso. Se sentó en el banco de suplentes junto a su hijo (mamá Verónica Ojeda observaba todo desde cerca), quien también participó de la charla técnica del ET. «Estoy feliz por venir con Dieguito, se puso en tono jugador», bromeó oportunamente DAM.
Diego también se refirió al inminente regreso del fútbol: «No hay un argentino que quiera que no se juegue». Y con respecto a la conformación del plantel del Lobo para lo que viene, tiró: «Estoy tranquilo». Ni bien terminó el PT del primer partido (empate 0-0), hubo abrazo y beso con el Gallego Méndez, quien lo vivió a pura indicación.
Acto seguido, como ocurrió en cada partido oficial que le tocó jugar de visitante, Maradona fue mimado por San Lorenzo. Visiblemente emocionado por el encuentro, el presidente Tinelli dialogó un rato a solas con él, se estrecharon en un afectuoso abrazo y también hubo casaca del Ciclón con el 10 el apellido de Diego en la espalda.
La formación del San Lorenzo de Mariano Soso
El DT, que todavía no debutó oficialmente en el club, dispondrá el siguiente once: Fernando Monetti; Gino Peruzzi, Federico Gattoni, Alejandro Donatti, Bruno Pittón; Diego Rodríguez, Lucas Menossi; Julián Palacios, Matías Palacios, Juan Ramírez; Franco Di Santo.
El entrenador guardó algunos nombres importantes para el duelo de los suplentes, como Sebastián Torrico, Ignacio Piatti y los hermanos Ángel y Óscar Romero, que juegan después de la polémica tras la lesión de Andrés Herrera.
La formación del Gimnasia de Diego Maradona
El Lobo de Diez, que el fin de semana iba a jugar contra Huracán, pero se suspendió por el mal tiempo, arranca con: Jorge Broun; Leonardo Morales, Paolo Goltz, Maximiliano Coronel, Lucas Licht; Víctor Ayala, José Paradela; Eric Ramírez, Matías Miranda, Matías García; Lucas Barrios.
De arranque pareció ser mejor Gimnasia. Presionando alto, intentando incomodar a San Lorenzo. Un equipo en construcción al que pareció costarle algunos minutos instalarse el chip de Mariano Soso, quien está viviendo su primer partido en el banco azulgrana.
El que se lució fue Jorge Broun, arquero de la visita, que tuvo una doble atajada en el primer tiempo, otra en el segundo y otras participaciones importantes para mantener el cero en su arco.
De a poco los locales comenzaron a reaccionar: con los Palacios y Menossi como conductores principales, tuvo una chance Pittón y una clarísima el refuerzo, Franco Di Santo, quien no pudo convertir ni en la primera ni en la segunda.
La segunda parte del encuentro fue aún más protagonista el CASLA. Primero avisó el juvenil Matías Palacios con un gran tiro libre que lo hizo lucir a Broun; después la tuvo Juan Ramírez y nuevamente el arquero, como en la primera mitad con Di Santo, le ahogó el grito.
San Lorenzo siguió jugando en campo rival, buscando el gol que nunca llegó. Se notó que fue el primer partido tras un largo parate, pero también se vio la idea que tiene el DT, priorizando el arco rival, incluso cuando mueve el banco: entraron los pibes Mariano Peralta Bauer y Agustín Hausch, dos delanteros; en lugar de dos volantes: Julián Palacios y Juan Ramírez.
Pittón, el goleador cuervo, fue otro que tuvo su oportunidad de gol: tras un corner desde la izquierda, definió en el primer palo pero su remate se fue por arriba. Los platenses respondieron con una pelota parada que primero despejó Donatti de cabeza y, en el rebote, Maxi Coronel remató de primera y el mismo zaguero fue al piso casi en la línea para impedir el gol.
No hubo goles, fue empate. Pero ambos equipos pueden quedar conformes por el regreso. De una vez por todas, la pelota volvió a rodar para ellos y dejaron algunos flashes de lo que pretenden para cuando comience a jugarse por los porotos.