Lo que ocurrió en la última fecha de la categoría KZ del Mundial de Karting, la cual tuvo lugar en el circuito de Lonato (Italia), fue realmente vergonzoso y dará la vuelta al mundo en los próximos días. El piloto local Luca Corberi tuvo un acto de indisciplina total, poniendo en riesgo su vida y la del resto de los competidores y será gravemente sancionado, hablándose incluso de la imposibilidad de volver a conducir profesionalmente por el resto de su vida.
Corberi perdió definitivamente los papeles en la novena vuelta de la final. Después de partir en el 12° puesto de la parrilla, tuvo un buen inicio de carrera, pero cedió y cayó hasta el lugar 15°. Sin embargo, un desafortunado toque con Paolo Ippolito lo dejó fuera de competencia, algo que no le cayó para nada bien.
Su reacción fue realmente desafortunada y peligrosa: Corberi, ya fuera de su karting, tomó una pieza del mismo que se había roto y esperó durante una vuelta a Ippolito para lanzárselo y agredirlo cuando éste aún estaba corriendo. Por suerte, el objetivo no llegó a impactar de lleno en él y no hubo que lamentar más problemas, aunque éstos continuarían en la zona de boxes: allí ambos volvieron a cruzarse y todo terminó en un caos que incluyó piñas y patadas.
Hay un detalle a tener en cuenta en toda esta historia. El apellido Corberi tiene mucho peso dentro del automovilismo, a tal punto que el padre de Luca -el piloto de la vergonzosa agresión- es el dueño del circuito en el cual sucedió todo.