El Hospital Regional de Concepción es el primer nosocomio público en poner en marcha este tratamiento de ibuprofeno nebulizado en los pacientes coronavirus positivos que presentan síntomas leves y patologías respiratorias.
Rodolfo Cecanti, director del hospital de la Perla del Sur, contó a eltucumano en qué se basa esta nueva opción para los pacientes que contrajeron el virus y cómo son los protocolos para su aplicación, que sólo pueden ser llevado a cabo en instituciones públicas y privadas de la provincia.
“Estuvimos haciendo los papeles. La Provincia adhirió a un protocolo de ibuprofenato sódico de Córdoba. Hay un laboratorio de esa provincia que tiene la experiencia, la bibliografía y nosotros adherimos a un protocolo de uso compasivo”, comenzó explicando el médico, sobre los pasos para aplicar el tratamiento.
El «protocolo compasivo» consiste en hacer disponible un medicamento por motivos compasivos a el o los pacientes con una enfermedad que pone en peligro la vida, y no puede ser tratado satisfactoriamente con un medicamento autorizado, como es el caso del COVID-19. Al igual que en el uso del Plasma que se usa en Tucumán hace algunos meses, se necesita un consentimiento firmado por él mismo o por algún familiar bajo firma y DNI, para que el equipo de salud pueda aplicarlo.
El especialista señaló que desde este martes comenzaron con el tratamiento, que es muy diferente a las nebulizaciónes tradicionales que pueden realizarse en las casas, debido a la gran posibilidad de contagio que existe al usar un nebulizador. “Esto es bueno aclarar porque hay un tipo de ibuprofeno que lo venden en la farmacia para uso domiciliario en pacientes positivos. Estamos en contra de esto porque no sabemos quién fabrica la droga, aparentemente muchas son de producción local de laboratorios de farmacias y para un nebulizador común que aerosoliza los ambientes. Uno de los procedimientos que están contraindicados en los pacientes con COVID es la nebulización”, selaña Cecanti, que pone el foco en las gotas de vapor lanzadas en estos procedimientos, muchas veces prescriptos para los hogares.
“Este no es una cosa tan simple como un Salbutamol que uno usa en la casa. Una de las vías de contagio del COVID son los aerosoles (gotita que sale de nuestra boca y nariz) al nebulizarnos. Imaginate estar con la casa de unos generando aerosoles que entran en la nariz y en la boca y luego salen de nuevo al aire”, puntualizó.
¿Cómo se usa?
El procedimiento únicamente puede ser llevado a cabo en hospitales y sanatorios de la provincia y que se basa en una ampolla de ibuprofenato sódico que se aplica cada ocho horas, en una sala especialmente habilitada para esto con el fin de evitar la aerosolización, bajo un estricto protocolo técnico y sanitario para evitar posibles contagios. “Se aplica con una máscara especial que va fijada al tórax del paciente. Esto lleva una manguera que conectada a un filtro de atrapamiento bacteriano. Esto es porque el nebulizador produce aerosoles, entonces, para que esto no se disemine y contagie al personal, van en una bomba de vacío negativa que al pasar por el filtro se elimina del ambiente donde se utiliza”, aclara el médico, que se reincoporó a su cargo el pasado sábado tras estar 21 días aislado por haber contraído el virus.
Sobre los pacientes aptos para recibir el ibuprofeno nebulizado, Cecanti remarcó que “debe ser un paciente positivo o altamente sospechoso por uno de los métodos que hay de identificación. Tiene que tener una patología respiratoria leve a moderada, es decir que tenemos que tener documentado que está con inicio de una neumonía o un cuadro respiratorio, por criterio clínico, de radiografía o tomografía y una serie de parámetros como glucemia y presión arterial”, señaló.