La marcha impulsada por dirigentes de Juntos por el Cambio y los medios afines a la oposición a través de las redes sociales, a diferencia de otras ciudades del país, mostró una acotada repercusión en Tucumán, donde decenas de autos cortaron la calle 25 de mayo frente a la plaza Independencia, obstaculizaron el tránsito por varias cuadras y cientos de personas se amontonaron a la altura de la Casa de Gobierno.
Con consignas contrarias a las medidas tomadas por el gobierno ante la pandemia y críticas a la Justicia y principalmente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, los manifestantes, portando banderas argentinas, mostraron su descontento.
Tras entonar el Himno Nacional Argentino, protestaron contra las políticas de cuidado impulsadas por la pandemia, cuestionaron la reforma judicial y exclamaron epítetos como el “que se vayan todos”.
No faltaron tampoco juicios tan disímiles como “defender la República”, “no queremos ser Venezuela” o “no nos van tomar de rehenes”.
También, cargaron con la vicepresidenta Cristina Fernández, a quien carteles tildaban de “ladrona, asesina y vendepatria” y algunos manifestantes hicieron sonar las clásicas cacerolas.
Es preciso señalar, que desde mañana, la capital tucumana volverá a la fase de aislamiento obligatorio a raíz del último decreto presidencial, hecho que motivó la queja de varios sectores, pese al aumento exponencial de casos de COVID-19 en San Miguel de Tucumán.