Miguel Angel Russo no había perdido nunca desde regresó a Boca en este 2020 tras haberse ido en 2007 con una Copa Libertadores bajo el brazo y un 2-4 ante el Milán en el Mundial de Clubes. Sin embargo, ese récord de 15 partidos sin caer (contando hasta los dos partidos amistosos contra Argentinos en Ezeiza) que tenía el entrenador xeneize se terminó este miércoles cuando cayó por 2-0 frente a Arsenal en un encuentro amistoso en el Centro de Entrenamiento. Claro, quedan en pie los invictos más importantes: torneo local y Copa.
Si bien siempre es importante ganar, se sabe que este partido en el que el Viaducto ganó con goles de Nicolás Miracco y Facundo Pons (de penal), fue de carácter muy informal. De hecho, duró sólo 80 minutos, hubo cambios ilimitados y hasta ingresaron jugadores que ya habían sido sustituidos. De todos modos, al igual que en los dos partidos de la semana pasada con Argentinos, Miguel había utilizado este encuentro para darle más minutos a algunos jugadores y probar ciertas variantes.
Si bien el Xeneize no pudo ganarle al equipo de Sergio Rondina, lo cierto es que Russo no pudo contar con cinco futbolistas que fueron convocados por sus selecciones para las fechas de eliminatorias (Esteban Andrada, Eduardo Salvio, Jorman Campuzano, Frank Fabra y Carlos Zambrano) y, además, decidió darles rodaje a varios suplentes.
Del 11 titular que dispuso el DT de Boca, los únicos que mayormente juegan de arranque son Lisandro López y Julio Buffarini. El central necesita rodaje después de haber estado sólo en el último de los tres partidos en el (re)debut copero de Boca. Mientras que el lateral volvió a disputar un encuentro luego de ausentarse en las tres fechas de la Libertadores por un desgarro en un gemelo.
En la formación que arrancó el partido, también estuvieron el juvenil Cristian Medina, al que el DT está viendo como volante central, Edwin Cardona jugando entre la izquierda y la posición de enganche y la dupla de ataque conformada por Zárate–Abila, dos que están sin ritmo.
Pero la sorpresa fue la presencia de Sebastián Villa, quien volvió a representar al Xeneize en un partido por primera vez desde que el Consejo de Fútbol le imposibilitó jugar hasta que se resuelva la causa judicial por violencia de género que denunció su ex pareja. Igual, está claro que el delantero jugó sólo por el carácter informal del partido, pero seguirá sin ponerse la de Boca en los encuentros por los porotos.
El punto negativo del partido ante Arsenal fue la preocupación por el físico de Mauro Zárate, quien debió abandonar el amistoso porque sintió una molestia. Cabe recordar que el ex Vélez sólo jugó 16 minutos desde que volvió la máxima competencia de América. Fue en el 0-0 contra Libertad en la Bombonera. Desde la llegada de Miguel, se lesionó en el estreno frente a Independiente y sólo pudo estar dentro de la cancha por 80 minutos. Fotos Ole