El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó hoy que «no va a haber devaluación» y anunció que la próxima semana se realizará una licitación de bonos atados a la evolución del dólar o dollar linked, con el que se confía absorber una importante cantidad de pesos, que presionan en la actualidad el mercado cambiario.
Guzmán reconoció, en declaraciones a Radio Con Vos esta mañana, que hay «una brecha cambiaria muy elevada» disparada por «actores que quieren salir de su posición en pesos con poco volumen» y que «no tiene que ver con la economía real».
«Hubo una medida que se tomó y luego se revirtió. Bueno, no funcionó. Sí, no funcionó, ¿nos vamos a pegar de manera dogmática a una medida?», se preguntó el ministro al justificar la corrección de algunas decisiones en el frente cambiario, e insistió con que el Gobierno no quiere «que lo financiero contagie a lo real».
«Trabajamos para estabilizar la economía y dar todos los pasos. Día a día, hora a hora y ponerla en el sendero de la recuperación que ya se demuestra en la economía real, si bien es heterogénea y tenue por ahora», indicó.
El titular del Palacio de Hacienda destacó que en la Argentina hay «también superávit comercial, no hay pagos de deuda externa y, a pesar de lo que se dice, hay US$ 41.000 millones de reserva de los cuales una parte son de depósitos encajados de alrededor de US$ 12.000 millones», a lo que se suman los controles de capitales.
La brecha cambiaria «genera una expectativa de devaluación que no se condice con la circunstancia que enfrentamos en el frente externo», señaló el ministro.
La combinación actual en ese sentido «permite continuar con la política cambiaria para el tipo de cambio oficial, que es el que importa de forma directa para los precios y la macroeconomía», resaltó.
Guzmán insistió en la relevancia de que el tipo de cambio oficial «vaya de la mano de los precios», y consideró que «a pesar de que hay una brecha que genera ansiedades importantes y nos ocupa fuertemente, tenemos las condiciones y los instrumentos para continuar con las políticas cambiarias que venimos llevando adelante y no hacer una devaluación».
El ministro explicó que los valores de los tipos de cambio paralelos «están muy lejos de representar la capacidad del país para generar ingresos en dólares», y remarcó que la Argentina «es un país de ingresos medios, no de US$ 4.000 per cápita o menos si se mide con el paralelo».
Guzmán indicó que los mercados no oficiales «son muy pequeños y no tienen de forma directa una relevancia macroeconómica: el contado con liquidación (CCL) opera volúmenes de US$ 30 millones por día y con pocas operaciones el precio se dispara, amplia la brecha y genera mucha ansiedad».
«Las expectativas de devaluación indirectamente afectan a la economía, por supuesto. Y por eso la brecha nos ocupa, apuntamos a estabilizarla y después bajarla», afirmó.
Sin embargo, advirtió que «estabilizar no es algo que se pueda lograr un día a otro y se acabó, pero cuando miramos los datos de 10 meses, el índice de precios no se ha movido con el dólar CCL o el blue, ha ido de la mano con el dólar oficial».
Guzmán dijo que la semana próxima se realizará «una subasta de bonos en dólares que se puede integrar con bonos en pesos, un mecanismo de mercado al mejor postor para limpiar parte de las presiones que generan una elevación de la brecha».
Esta mañana, minutos antes de que abrieran los mercados, fuentes del Ministerio de Economía señalaron que confían en concretar la próxima semana una importante licitación de pesos que ayude a secar la plaza, con un menú de opciones que incluirían un nuevo bono linked.
«En Economía se espera una gran licitación de pesos para la semana que viene que ayude a secar la plaza, con un menú muy variado de instrumentos que incluirán muy probablemente un nuevo bono linked», afirmaron a Télam fuentes del Palacio de Hacienda.
Los bonos dollar linked son títulos de deuda nominados en dólares, y los pagos de renta como los de amortización de capital se efectúan en pesos según el tipo de cambio de referencia de la emisión.
En otro tramo del reportaje, Guzmán dijo que en la actualidad en las transacciones con el dólar blue «hay fuerzas de mercado, de oferta, que hoy no están presentes en el contexto de la pandemia, como el turismo».
Mientras, las medidas del 15 de septiembre derivaron en que ya no haya una parte de la gente que compraba dólar ahorro y lo vendía en el blue.
«Tomamos esa decisión porque había que cuidar el frente de las reservas internacionales para poder manejar el dólar oficial, que es el que más importa», explicó Guzmán, al respecto.
El ministro precisó que en el CCL la situación es distinta porque «son transacciones financieras en las que se cambian títulos públicos en una moneda por títulos en otra, pesos por dólares o viceversa».
Guzmán reseñó que en los cuatro años anteriores, «hubo un proceso de entrada de capitales especulativos, que buscaban retornos altos de corto plazo, en Lebacs, y empezaron a salir en 2018 y 2019».
«Pero una parte quedó atrapada por los controles de capitales y buscan salir, y eso ha ido goteando por este mercado. Si piensan que no van a poder salir empiezan a apurar la salida, y a eso se suman actores locales», concluyó. (Télam)