El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, salió hoy a pasear en bicicleta cerca de su casa en el estado de Delaware, mientras su derrotado adversario, el actual mandatario Donald Trump, participó desde su limusina blindada en una marcha de simpatizantes que, al igual que el magnate, no reconocen el resultado electoral.
Biden, quien cumplirá 78 años la semana próxima, dio una vuelta en bicicleta en los alrededores de su casa de vacaciones en Rehoboth Beach, Delaware, en tanto que Trump pasó por la concentración partidaria mientras iba desde la Casa Blanca a un club privado a jugar golf.
El vehículo que transportaba al jefe de la Casa Blanca recorrió lentamente los alrededores de la Freedom Plaza, en Washington, escenario de la manifestación, y se pudo ver al mandatario saludando a través del cristal blindado, según la agencia de noticias Europa Press.
Al grito de “¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos!” y «¡Cuatro años más!, cientos de manifestantes recibieron al gobernante y varios de ellos persiguieron el vehículo con el propósito de tomarse una fotografía.
Su visita era esperada, ya que Trump había anunciado ayer que probablemente visitaría la manifestación.
Una semana después de conocerse el triunfo de Biden en los comicios del pasado 3 de noviembre, la Marcha MAGA (siglas en inglés de “Hagamos a Estados Unidos grande otra vez”, el lema de Trump en sus dos campañas electorales) del Millón recorrió la treintena de cuadras que separan a la sede de la Corte Suprema de la Freedom Plaza para revindicar la reelección del republicano y denunciar un fraude electoral masivo, pese a la ausencia de pruebas al respecto.
La manifestación fue convocada por agrupaciones de diversa índole, entre las que figuraban la plataforma Paren el Robo D.C. y grupos de extrema derecha como Proud Boys (Chicos Orgullosos) o Oath Keepers (Los Guardianes del Juramento).
Poco después de su aparición, Trump publicó una serie de mensajes en su cuenta de Twitter en los que criticó la falta de cobertura mediática de la marcha y volvió a asegurar que «ganaremos» la elección.
«Fox News y las redes de noticias falsas no muestra estas concentraciones masivas. En cambio, tienen a sus reporteros en calles casi vacías», señaló para luego añadir: «Cientos de miles de personas muestran su apoyo en Washington. ¡No aceptarán una elección enmarañada y corrupta».
Entre los asistentes a la MAGA, muchos agitaban banderas de la campaña Trump 2020 y otros portaban pancartas en las que podía leerse «Mejor presidente de la historia» o «Detengan el robo».
«Esta elección nos fue robada», vociferaba a la multitud Courtney Holland, una militante conservadora de Nevada, citada por la cadena Fox News.
«¡Paren el robo! ¡Paren el robo!», comenzó a cantar.
También Darion Schaublin, un joven de 26 años que recorrió más de seis horas de ruta desde Ohio, manifestó sus dudas sobre la «legitimidad» del resultado electoral y denunció un «sistema completamente trucado» y la «manipulación de los medios», reportó la agencia de noticias AFP.
Una opinión compartida por Margarita Urtubey, una criadora de caballos de 49 años de origen uruguayo proveniente de Florida, quien consideró que «Trump ganó con margen las presidenciales».
«Todo el mundo lo sabe. Pero él está en contra de los medios, de los gigantes de la tecnología y la corrupción es horrible», opinó.
Asimismo, cerca de la Freedom Plaza se realizaba otra manifestación opuesta a la de los simpatizantes de Trump, llamada “Fucking (maldita) MAGA”.
Si bien no se reportaron incidentes graves, hubo algunos momentos de tensión cuando manifestantes anti Trump cantaron a los partidarios del mandatario «¡perdieron, perdieron!».
Pese a las reiteradas denuncias de irregularidades del mandatario republicano, varias agencias federales rechazaron esta semana frontalmente sus acusaciones.
«La elección del 3 de noviembre fue la más segura de la historia de Estados Unidos», afirmaron en un comunicado conjunto varias autoridades electorales locales y nacionales, entre ellas la agencia de ciberseguridad y de la seguridad de las infraestructuras (CISA), que depende del ministerio de la Seguridad Interior.
«No existe ninguna prueba de un sistema de voto que se haya borrado, perdido o cambiado papeletas, o que haya sido pirateado de ninguna forma».
Biden, considerado presidente electo el sábado pasado al obtener una diferencia irremontable en la cantidad de electores, consolidó ayer su ventaja al resolverse los escrutinios en los estados de Arizona, Carolina del Norte y Georgia.
De ese modo, Biden quedó con 306 delegados al colegio electoral contra 232 de Trump, una diferencia bastante similar -pero en sentido opuesto- a la que consagró hace cuatro años al actual jefe de la Casa Blanca (304 contra 227 de Hillary Clinton más siete que votaron a candidatos independientes).
Después de afirmar en reiteradas ocasiones, sin aportar evidencia, que él era el real ganador de los comicios y que había sido víctima de fraude, Trump admitió implícitamente ayer, por primera vez, la posibilidad de que el ganador haya sido Biden.
“Con suerte, lo que pase en el futuro, quién sabe qué gobierno será, supongo que el tiempo lo dirá”, dijo Trump al hablar anoche en los jardines de la Casa Blanca y volver a negar que vaya a disponer una cuarentena para contener la expansión del coronavirus, poco después de que trascendieran los últimos datos del escrutinio.