Se viene la segunda vuelta en las elecciones municipales de Brasil

Unos 38 millones de brasileños están convocados para votar mañana en la segunda vuelta de las elecciones municipales para elegir intendentes en 57 municipios, entre ellos capitales con relevancia política nacional como San Pablo, Río de Janeiro, Recife, Fortaleza, Vitória, Belém y Porto Alegre.

El foco estará puesto en la mayor ciudad del país, San Pablo, donde es favorito según las encuestas el vencedor de la primera vuelta, el intendente centroderechista Bruno Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), por sobre el izquierdista Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).

Boulos, apoyado en segunda vuelta por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y los principales líderes de centroizquierda como el laborista Ciro Gomes y el gobernador de Maranhao, Flavio Dino, fue diagnosticado con Covid-19 y no pudo participar del debate -finalmente cancelado- que era considerado clave para remontar los siete puntos que lo separan de Covas en las encuestas.

Una victoria de Covas -nieto del exgobernador paulista Mario Covas– podrá catapultar al su jefe político, el gobernador Joao Doria, un ultraliberal que es considerado presidenciable para las elecciones de 2022 luego de que este año, en la pandemia, rompiera con el presidente Jair Bolsonaro, a quien apoyó en 2018.

Boulos, por su parte, en caso de victoria se convertirá en el máximo líder de la izquierda, en crisis desde la elección vencida por Bolsonaro en 2018, con Lula inhabilitado por una condena de la operación Lava Jato.

El candidato de Bolsonaro en San Pablo salió cuarto en la primera vuelta y marcó el inicio del fin del discurso de la antipolítica y el extremismo de derechas.

A la vez, Covas cuenta con una coalición respaldada por el expresidente Michel Temer.

La elección también marcó algún retorno a la competitividad del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, pero perdiendo la hegemonía de su espacio ante la alianza entre partidos como el Socialismo Brasileño (PSB) y el Partido Democrático Laborista (PDT), de Ciro Gomes.

En Río de Janeiro, el bolsonarismo perderá seguramente la intendencia ya que según las encuestas el actual alcalde, Marcelo Crivella, pastor evangelista de la Iglesia Universal, caería por 70% a 30% ante el exintendente Eduardo Paes, del derechista Demócratas.

Paes era del Movimiento de la Democracia Brasileña de los detenidos exgobernadores de Río, Sergio Cabral y Luiz Pezao y luego de los escándalos de corrupción volvió con uno de los partidos estrella de esta elección, Demócratas, que busca posicionar al animador de la TV Globo y magnate Luciano Huck como su candidato presidencial en 2022 con una agenda reclamada por el mercado y menos virulencia que el bolsonarismo.

En la primera vuelta, el bolsonarismo no hizo pie en la mayor parte de los municipios, donde volvieron a vencer partidos tradicionales y de una derecha conservadora moderada, como el Movimiento de la Democracia Brasileña, Demócratas y el Partido Social Demócrata (PSD).

El bolsonarismo, sí, se ha movido en Fortaleza, Recife, Vitoria y Porto Alegre.

En Recife, capital del estado nordestino de Pernambuco, el pleito será entre primos, descendientes del exgobernador y luchador por los derechos humanos Miguel Arraes.

Son Joao Campos, hijo del fallecido excandidato presidencial Eduardo Campos, del Partido Socialista Brasileño (PSB), y Marilia Arraes, del PT.

Ambos están en empate técnico en medio de una campaña en la cual hubo golpes bajos y salieron al sol trapitos de las familias de centroizquierda que dominan la política en Pernambuco.

En Fortaleza, José Sarto, del PDT de Ciro Gomes y apoyado por el PT, tiene 60% de intención de voto contra 40% del excapitán de la policía Wagner Sousa, un derechista que reivindicaba a Bolsonaro pero que abandonó la última semana de usar la imagen del presidente para intentar revertir el alto rechazo que genera en la capital de Ceará la imagen presidencial.

En Porto Alegre, el bolsonarismo se movió para que sus votantes apoyen a Sebastiao Mello, del centroderechista MDB, favorito, contra Manuela Dávila, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB).

La izquierda realizó una experiencia inédita en Belém, capital del estado amazónico de Pará, donde Edmilson Rodrigues, del PSOL y toda la alianza de izquierda y centroizquierda, disputan contra el derechista comisario Everaldo Eguchi, del partido Patriotas, allegado al bolsonarismo. (Télam).

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