La abogada de Leopoldo Luque, el último médico que atendió a Diego Armando Maradona, dijo que “no era su médico de cabecera” sino que era su neurólogo y aseguró que el exfutbolista “no tenía una internación domiciliaria” porque había sido dado de alta de la clínica en la que había sido operado dos semanas antes.
En una entrevista con el canal C5N, la abogada Mara Digiuni consideró que, tras la intervención quirúrgica en la Clínica Olivos por un hematoma subdural, «Diego fue dado de alta y realmente no tenía internación domiciliaria ni mucho menos, con lo cual el trabajo del doctor Luque ya estaba realizado”.
Además, agregó que «Diego estuvo el tiempo necesario de internación en la Clínica Olivos después de la cirugía, incluso por ahí unos días más de lo que requieren ese tipo de intervención».
Luego, insistió en que el Luque, “al ser el único medico que tenía llegada a Diego, le podía sugerir muchas cosas, pero la realidad es que era su neurólogo, no su médico de cabecera. Más allá de lo cual, lo seguía visitando desde el punto de vista médico y de amigo”.
Según la abogada, Luque “le sugirió a Diego una internación en un instituto neuropsiquiátrico para tratar las adicciones, pero no accedió” y que la situación no fue «judicializada».
«No sé si estoy de acuerdo de que era un paciente peligroso y de altísimo riesgo, y desconozco si se lo sugirió a las hijas, pero lo cierto es que no lo internaron en un neuropsiquiátrico. El caso no estaba judicializado y (Diego) era capaz para decidir con respecto a lo que quería hacer», dijo.
Además, agregó que el médico se presentó esta mañana en la sede de la Fiscalía General de San Isidro porque «la idea era que declare espontáneamente», pero que, según le informaron los fiscales que intervienen en la causa, “Luque no está imputado”.