Desde hace más de 35 años, cada 8 de diciembre, la mayoría de las parroquias católicas exhiben en sus cancioneros una canción pegadiza, melodiosa y profunda de las tantas dedicadas a la Virgen María.
Es popularmente conocida como Dulce Doncella. Su nombre real es Marcha de la Virgen del Buen Viaje, cuya imagen se encuentra en la Catedral de Morón, provincia de Buenos Aires, paso obligado de los peregrinos a Luján.
Comenzó a sonar en las multitudinarias peregrinaciones de octubre a Luján, casi por generación espontánea y se trasladó a las misas.
Es un clásico, como Santa María del Camino, su tono pegadizo y su letra esperanzadora es un imán de fe para los fieles.
“Estamos vivos y vivimos… Amarte es nuestro destino”…
Así comienza la canción, con una cadencia lenta que luego va tomando ritmo…
“y aunque este viaje es distinto, no hay más que un solo camino:
llegar a vos, lara, lara, ra…”…
Ritmo pegadizo, letra profunda… Ahora, muchas de las canciones católicas son adaptaciones de temas conocidos con otra letra (ejemplo, el Padre Nuestro con los acordes de Los Sonidos del Silencio).
No es este el caso. Letra y música corresponden a la misma persona.
Para la Iglesia, es una canción de autor anónimo. Lo sugirió Daniel Poli, un compositor de varios “hits” religiosos en tiempo de rock.
“Dulce doncella, aclaró que es anónima, pero resaltó tener ‘un montón de amigos que componen y siempre intuí que esa canción era bastante parecida a la mía’”.( https://andigital.com.ar/interes-general/item/44247-el-autor-del-hit-de-la-misa-llego-al-vaticano)
La canción tiene bien ganada la fama y hasta fue semifinalista del Mundial de las Canciones de Iglesia este año.
Pero… ¿Quién es el autor la canción?
Para muchas parroquias siempre ha sido un gran misterio. Quizás motivado a que pocos realmente investigan de donde salen los temas que se cantan en misa.
Pero sobre Dulce Doncella, se cernía un misterio y una leyenda.
Muchos decían que la canción perteneció a una persona que cayó en el consumo de estupefacientes. Y que gracias a la fe en Dios y a la intercesión de la Virgen logró recuperarse. Que mientras estaba en ese duro camino, compuso la canción que hoy recorre el país y seguramente más allá de los confines.
Se devela el misterio
Tres páginas inició una investigación. Casi por casualidad, dio con Belén Guevara. Belén es la hija del autor de la canción. Se trata de Luis Enrique Guevara, apodado “Pajarito”. Nació el 12 de febrero de 1958 y falleció el 13 de julio de 2010.
Belén vive en Buenos Aires, con su esposo e hijos. Accedió a contarnos lo que recuerda, de una historia fascinante, que devela con certezas uno de los misterios más populares de las parroquias argentinas.
“Mi mamá Mónica me conto que mi papá después de que muriera su papá, empezó a drogarse”, cuenta Belén a través del WhatsApp con este diario.
“Después conoció a sus amigos y fueron a un grupo de ayuda que supongo que es el lugar donde él se inspiró en la canción”, relata Belén que no recuerda dónde funcionaba el grupo, pero que era en una parroquia cercana al barrio de Pompeya.
Afirma que “mi papá cantaba siempre las canciones que escribía con amigos y en familia. Tenía su guitarra siempre a mano. Le encantaba tocar la guitarra. Era muy gracioso también, tenía unos amigos en una radio de la zona Sur, conocida como Del Oso y siempre llamaba para hablar con él en directo y se hacía pasar por un nene llamado Marcelito, que tenía una mamá que lo dejaba sólo y el salía a andar en su triciclo veloz. Y los de la radio se mataban de risa”.
Nostalgias
Belén recuerda con mucho amor su padre. “Cuando él vivía, nos sentábamos a tomar mate y nos contaba chistes. Además, le gustaba mucho cocinar, y decorar los platos como un chef”.
Guevara vivía en Lanús, trabajaba en una remisería familiar. “Primero estaba de chofer y después por problemas de salud, sólo atendía el teléfono y anotaba los viajes”; cuenta Belén.
También evocó su fervor religioso: “Él era católico. Siempre estaba con su collar de la cruz. Y tenía por costumbre siempre rezar el Padre Nuestro».
También cuenta que tras su recuperación del consumo, al tiempo comenzó a padecer complicaciones de salud, que lo llevaron a perder un riñón, sumado a problemas cardíacos y de presión arterial.
“El día antes de morir dijo algo que me quedo muy marcada. Comentó que soñó con Jesús, que le decía que se prepare que lo venía a buscar”, revela Belén.
A los dos días, murió.
Belén afirma que su tía tiene un registro de su padre cantando Dulce Doncella. Pero no logró dar aún con ella.
Datos cuantificables
Tres Páginas consultó los archivos digitales de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC) y efectivamente, la canción “Marcha de la Virgen del Buen Viaje” está registrada el 12 de abril de 1983 a nombre de Luis Enrique Guevara.
La presentación había sido realizada en febrero de 1982 ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor según un documento que obra en poder de Belén (Ver foto).
Ahora sí, los fieles sabrán que toda vez que entonen esta canción, hay detrás una conmovedora historia, de un hombre que supo reponerse a la adversidad y salir del azote de las drogas, con ayuda de la fe. Y si se analiza la letra, no es difícil darse cuenta.
Letra completa
Estamos vivos y vivimos
amarte es nuestro destino
aunque este viaje es distinto
no hay más que un solo camino.
Llegar a vos… laralarala..
Sólo quedó hierba seca
por donde antes pisamos
hoy hay flores de pureza
pues hacia Ti caminamos.
Espéranos…
Dulce doncella te seguiré
tú eres mi estrella, te alcanzaré
yo sé que sí…
En la ruta de mis días
el viaje fue muy pesado
hasta que hallé una doncella
y así juntos caminamos.
Para llegar…
Me demostró que en la vida
el amor es necesario
el que hasta ayer se evadía
al puente al fin ha llegado.
Lo cruzará…
Dulce Doncella…
A veces se siente sola
por los que aún no han llegado
pero no los abandona
sus huellas les va dejando.
Las seguirán…
El amor que nos ha dado
es la mejor comprensión
la irrealidad fue pasado
el presente es nuestro Dios.
Que está al final…
Dulce Doncella…