Después de tantos años siendo protagonista en el Turismo Carretera, Mariano Werner pudo, al fin, celebrar un campeonato en la máxima categoría. El entrerriano llegó quinto en el circuito sanjuanino, con el Ford del equipo Memo Corse, y se adjudicó la Copa de Oro. Agustín Canapino, el campeón saliente, le cedió el 1 con un contundente éxito de punta a punta.
Con el semáforo verde, Canapino tomó la punta de la hilera, seguido por Juan Pablo Gianini, Mauricio Lambiris, Jonatan Castellano y Mariano Werner, quien aguantó a Gastón Mazzacane en el inicio pero que, en la primera vuelta cronometrada, no le opuso resistencia para que el platense se quede con el quinto lugar. Juan Cruz Benvenuti, en tanto, avanzó en los primeros metros una colocación y pasó décimo.
Sin novedades en pista, el Auto de seguridad neutralizó la carrera por un toque entre Valentín Aguirre y Martín Ponte, quien terminó con su Dodge en la leca aunque pudo sacarlo por sus propios medios.
En la reanudación de la prueba, Canapino y Gianini mantuvieron sus posiciones pero Castellano se tiró en el frenaje de la tercera variante y dio cuenta de Lambiris para acomodarse tercero. Más atrás, Urcera avanzó al octavo sitio por sobre Santero.
En el 15° giro, y para despabilar un poco a los espectadores, Castellano se hizo del sitio de escolta tras aprovechar una pasada de Gianini en un frenaje, situación que aprovechó también Mazzacane para situarse tercero. Lambiris quedó cuarto y Werner, sin apuros, superó a Gianini, con problemas en un neumático, se ubicó quinto.
“Tantas veces lo busqué y hoy me saco una mochila de encima. Sé lo difícil que es, tantos años peleándola, y estoy muy feliz”, fueron las primeras reflexiones al bajar del Ford.
Y mientras Werner celebraba el campeonato, Benvenuti le daba sus sensaciones a Campeones: “Tengo un sabor amargo. Si bien es meritorio ser subcampeón, me apena no haber podido luchar un poco más, pero peleamos hasta último momento y trataré de seguir trabajando para no equivocarme, para seguir aprendiendo, y seguir adelante”.
Otro testimonio, mientras Werner recibía la Copa de Oro en el podio, fue el de Rody Agut: “Estoy contento, porque me bancó Werner en un momento difícil del campeonato, cuando todos querían echarme. Si no hubiese sido por él, sería otro motorista el que estaría acá festejando”.
“Estoy enormemente feliz, porque en un año difícil, pudimos tener un año fantástico. Es tan difícil esto… Hace 13 años que lo vengo buscando, con algunos errores míos grosos, y otros no tantos, pero por suerte podemos festejar”, dijo el flamante Rey del TC.
El campeón saliente, Canapino, por su parte manifestó: «Quería ganar esta carrera más que nunca, después de los dos abandonos que tuvimos. Quería pelear el campeonato, no se pudo, tuvimos un auto superior este fin de semana y pudimos redondearlo con este triunfo. Felicito a Werner y a todo su equipo, y que lo disfrute, porque esto se pasa muy rápido”.