El Operativo Nacional de Vacunación anticoronavirus contará con 51 millones de dosis para toda la Argentina, de las cuales las primeras 300.000 están en camino desde Rusia y se empezarán a distribuir a partir de mañana, primer paso de la mayor campaña de inoculación en el país.
El operativo contará con 51 millones de dosis, lo que implicará el trabajo de 116 mil vacunadores y personal de apoyo, 7.749 establecimientos de salud acondicionados y 10 mil voluntarios que se sumarán a través del Programa Activar, informaron fuentes oficiales.
Así quedó plasmado en la nueva reunión del Comité de Vacunación, encargado de diseñar la logística para distribuir y aplicar las vacunas contra la Covid-19, que encabezó esta tarde el presidente Alberto Fernández en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada.
De la reunión participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Salud, Ginés González García; de Defensa, Agustín Rossi; del Interior, Eduardo de Pedro; de Seguridad, Sabina Frederic, y el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi.
También asistieron el secretario de Equidad en Salud, Martín Sabignoso, y los infectólogos Eduardo López y Pedro Cahn, que forman parte del comité de expertos que asesoran al Presidente por la Covid-19.
González García explicó en la reunión que el operativo tendrá una planificación con una estrategia federal, coordinada e integral.
La campaña abarcará a las 24 jurisdicciones, con siete componentes básicos: población objetivo, puntos de vacunación, equipos de vacunación, cadena de frío, sistema informático de registro, comunicación y movilización social y aspectos regulatorios de la campaña.
El abordaje interministerial implicará el aporte de los ministerios de Seguridad, Salud, Defensa, Desarrollo Social, Educación e Interior, con logística y recursos humanos, además de la disposición de todo el Gobierno para esta campaña de vacunación, añadieron las fuentes.
En la reunión, el Presidente volvió a marcar la necesidad de reforzar el pedido a la población de responsabilidad y mayores cuidados, dado que se observa en todo el mundo un nuevo avance del virus, y recalcó que la vacunación «no viene a terminar con esta pandemia».
Tras la reunión, Sabignoso aseguró en declaraciones a periodistas que «desde mañana se iniciará la distribución de la vacuna a todas las provincias, y estarán entre el domingo y lunes en todas ellas».
Sabignoso indicó que el sábado próximo «el Presidente tendrá una comunicación con todos los gobernadores y decidirá el momento preciso del inicio de la vacunación simultánea».
El funcionario añadió que «se respetarán los criterios de equidad para que todos los argentinos tengan la posibilidad de vacunarse a partir de la semana próxima».
El funcionario dijo que «habrá 1.800 puntos de vacunación en todo el país» y agregó que el 35% de las 300.000 dosis de vacunas que llegarán mañana desde Moscú «van a estar destinadas al personal de salud», es decir, la primera línea de combate al virus.
La segunda partida de dosis «seguirá en este 2020 y en enero», precisó y reseñó que con el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia hay un convenio firmado «por 20 millones de dosis».
López aseguró que se trata de una «vacuna segura», que está «en fase 3» y que «se conserva a 18 grados bajo cero, nada complejo y fácil para transportarla».
Sabignoso aclaró que «la recomendación de la Anmat es para aplicar a personas menores de 60 años» aunque en esta primera etapa será para «los que están en la ‘trinchera’, es decir terapistas, infectólogos y ambulancieros».
El médico contó que el mes próximo «llegarán otras cinco millones de dosis para incorporar a los adultos mayores, comenzando por los que están en geriátricos», y en febrero «vendrán alrededor de 14 millones más para seguir incorporando a otro tipo de población».
Su colega Cahn señaló que la vacunación «permitirá reducir en principio la contagiosidad en el equipo de salud» y remarcó que «el inicio de la vacunación no implica el final de la pandemia».
«Es solo el inicio de un camino que va a terminar cuando tengamos vacunados al 70 por ciento de la población», explicó Cahn.
El Presidente había adelantado esta tarde en Casa Rosada que no irá a Ezeiza a recibir el vuelo de Aerolíneas Argentinas que traerá mañana la primera partida de la vacuna Sputnik V, sino que lo harán funcionarios del Ministerio de Salud.
El vuelo, con las vacunas embaladas en cajas especiales a 18 grados bajo cero para su conservación, despegó poco antes de las 23 hora local (las 17 de la Argentina) desde el Aeropuerto Internacional Sheremétievo, de la capital rusa, y su arribo a Ezeiza está previsto para mañana a las 10.20.
El avión Airbus 330-200 viaja con una tripulación compuesta por 20 integrantes y además trae de regreso a la comitiva del Ministerio de Salud, compuesta por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; la asesora presidencial Cecilia Nicolini y representantes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), que se encuentran desde la semana pasada en Moscú.
El propio Fernández dijo que se vacunará con la Sputnik V para demostrar su confianza en su efectividad, aunque pidió que no digan por eso que le sacó una dosis «a un enfermero o a un médico».
Argentina es el primer país de Latinoamérica en registrar oficialmente la vacuna Sputnik, desarrollada por el centro ruso Gamaleya.
En cuanto a la posibilidad de la llegada de la vacuna estadounidense Pfizer, aprobada ayer por la Anmat para su uso en el país bajo la modalidad de emergencia, el primer mandatario admitió que «el problema radica en la interpretación de la ley» para su importación.
El artículo 4 de la Ley de Vacunas establece que Pfizer no será responsable por sus dosis en la Argentina «con excepción de aquellas (acciones) originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia».
Fernández señaló a los periodistas acreditados en Casa de Gobierno, en el brindis de fin de año, que no gestionó personalmente en este tiempo la compra de las vacunas Pfizer, aunque sí lo hizo «en el inicio de las negociaciones», en la reunión que encabezó el 10 de julio último en la Quinta Presidencial de Olivos con el gerente general de esa compañía en el país, Nicolás Vaquer.
Además, confirmó que las otras negociaciones del Gobierno son con la vacuna china y la británica de Astrazeneca/Oxford.
El Presidente apeló nuevamente a la «responsabilidad social» para evitar la diseminación del virus y se mostró preocupado por el rebrote, y ejemplificó las conglomeraciones de gente ocurridas en los últimos días en el predio ferial La Salada y en otros puntos del área metropolitana; y en ese marco contó que habló con su par uruguayo Luis Lacalle Pou sobre la escalada de casos.
No obstante, Fernández se mostró conforme por la gestión sanitaria cuando recordó que los pronósticos desde Gran Bretaña calculaban al principio de la pandemia para la Argentina entre 60.000 y 200.000 decesos hacia fin de este año, contra los 41.000 registrados hasta el momento. (Télam)