El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó hoy a la reconciliación de sus compatriotas luego del inédito asalto al Capitolio que dejó cuatro muertos y prometió que asegurará una transición «ordenada» para que su sucesor electo, Joe Biden, pueda asumir sin problemas el 20 de este mes.
«Como todos los estadounidenses, estoy indignado por la violencia, la anarquía y el caos», dijo Trump en un video grabado publicado en su cuenta oficial en Twitter, pese a que esta empresa anunció anoche que la había bloqueado.
Más de 24 horas después de los disturbios que retrasaron por varias horas la certificación de los votos del colegio electoral por parte del Congreso y que proyectaron al mundo imágenes sin precedentes en Estados Unidos, el mandatario sostuvo que «los que violaron la ley, lo pagarán».
El jefe de la Casa Blanca se comprometió a garantizar una transición pacífica en los 13 días que restan para la asunción de Biden.
«Una nueva administración será inaugurada el 20 de enero; mi enfoque ahora se centra en asegurar una transición de poder ordenada y sin problemas», dijo.
No obstante, Trump reivindicó de manera implícita los cuestionamientos al sistema electoral que hizo desde que fuera derrotado por Biden en los comicios del 3 de noviembre pasado, que incluyeron reiteradas denuncias de fraude sobre las que jamás mostró evidencia.
«Sigo creyendo firmemente que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes y garantizar la fe y la confianza en todas las elecciones futuras», señaló.
El mandatario volvió a justificar sus acciones legales contra los resultados de las elecciones de noviembre diciendo que quería asegurar la integridad del voto y defender la democracia de Estados Unidos.
Más temprano, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, había afirmado que Trump y todo el gobierno opinaban que sus simpatizantes que asaltaron el Capitolio son «lo contrario a todo lo que esta administración apoya».
La funcionaria calificó a los asaltantes de «violentos agitadores» que «socavaron los legítimos derechos de la primera enmienda (de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión) de los muchos miles de personas que hicieron oír sus voces pacíficamente en el Capitolio».
«Lo condenamos, el presidente y esta administración, en los más enérgicos términos posibles», porque lo ocurrido ayer es «inaceptable» y los responsables «deben ser castigados con todo el peso de la ley», subrayó la vocera en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
McEnany aseguró que el presidente y sus colaboradores lamentaban la muerte de cuatro personas en los disturbios, agradeció la labor desempeñadas por los «valientes» policías y sostuvo que «ahora es el momento de que Estados Unidos se una para rechazar la violencia».
«El valor esencial de nuestra administración es la idea de que cada ciudadano tiene el derecho de vivir en paz, en seguridad y en libertad», agregó, según las agencias de noticias Europa Press y Sputnik. (Télam)