El gobernador, Juan Manzur, visitó hoy la firma harinera Molino Trigotuc, situada en Banda del Río Salí, que este mes se amplió con la puesta en marcha de una incubadora de huevos para la producción local de pollitos.
«Esta es una empresa familiar y tucumana, a quien agradecemos que sigan adelante incluso en tiempos difíciles. Habíamos visitado esta empresa en otra oportunidad y, en ese momento, su propietario, Manuel Barinaga, nos comentó sobre este emprendimiento. Esta es una inversión única en Tucumán”, destacó el Gobernador.
La empresa cuenta con su propia granja de gallinas reproductoras de donde provienen los huevos para la planta, que cuenta con tecnología de última generación de origen Belga.
En ese aspecto, Manzur destacó que “es una de las plantas más modernas de la Argentina en este rubro. Esto confirma que se puede apostar por Tucumán, seguir invirtiendo en la provincia y generar puestos de empleo. Son los circuitos virtuosos que incentivamos”.
El propietario de la planta expresó que sus expectativas son “que la firma crezca y se pueda duplicar la producción en poco tiempo, por el bien de la provincia y de la comunidad de Banda del Río Salí”.
Según el emprendedor, el proceso consiste en que la planta recibe los huevos de la granja, luego se desinfectan, clasifican y se conservan en frio por tres días. Transcurrido ese tiempo, ingresan a la máquina incubadora por 18 días. Luego los huevos se vacunan -un proceso novedoso en el país- y se transfieren a las maquinas nacedoras, donde el huevo permanece tres días y ahí se produce el nacimiento del pollito.
El paso siguiente es separar machos y hembras. Después se disponen en cajas de a 100 pollitos y se despachan al cliente. La expectativa de la planta es el incubando 100.000 huevos semanales. “Buscamos lograr un pollo fresco, con distribución inmediata y disminuir los congelados que vienen de otras provincias”, explicó Barinaga.
«Hay muchas posibilidades de crecimiento. Estamos llevando adelante más inversiones en nuestro campo para hacer también docencia y demostrar que, a pesar de las altas temperaturas tucumanas, se puede criar con tranquilidad”, añadió Barinaga con la esperanza de que la provincia pueda importar menos pollo y producir más de forma local.
El circuito productivo “genera mano de obra, compromiso y que el grano que produce Tucumán no tenga que ir necesariamente a los puertos, con el gasto de flete que eso implica, porque se queda aquí para alimentar a los pollos”, remarcó Barinaga.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Luis Fernández, rescató las ventajas del emprendimiento para la provincia: “Primero, genera trabajo y riqueza. Segundo, pone a disposición del productor un pollito de alta calidad, preparado para llegar rápido al peso de faena. Los pollitos que usa la provincia por lo general vienen de otros lugares después de 25 horas de viaje y no tienen las mismas condiciones”.
Molino Trigotuc, consideró Fernández, dio «los pasos fundamentales para el desarrollo de avicultura, que implica el agregado de valor para el maíz, la soja y los granos que produce Tucumán, cuya gran parte se va a otras provincias o es exportado, con una incidencia de los costos del traslado que deja una renta marginal”, explicó el funcionario.
El intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, subrayó que el emprendimiento «permite tener la primera producción de pollitos en Tucumán”. Y agregó que: “esta fábrica cuenta con tecnología de punta que trae calidad y abaratamiento de los costos”.
Asimismo, informó que “con una producción aproximadamente de 100 mil huevos semanales, esto significa que la producción llegara a casi 400 mil huevos mensuales, con un porcentaje del 85 por ciento de nacimiento de pollitos bebé”.
“Este tipo de emprendimientos contagian las ganas de que se generen nuevas industrias como esta u otras para agregar valor a lo que produce Tucumán”, concluyó Manzur.