San Martín de Tucumán quiere dejar atrás las frustraciones sufridas en los últimos meses y buscará sepultarlas en la instancia eliminatoria que definirá el segundo ascenso a la Liga Profesional, donde enfrentará el fin de semana a Atlanta, un rival que «fue perjudicado al igual que nosotros y tiene la misma necesidad de revancha», indicó el lateral del equipo tucumano Lucas Diarte.
Como un capricho del destino, los dos equipos que lideraban sus respectivos grupos en la Primera Nacional y se encaminaban a jugar la final por un boleto a la máxima categoría, cuando la AFA decidió dar por finalizada la temporada, se cruzarán en una instancia preliminar de la segunda etapa del nuevo torneo sabiendo que el ganador avanzará un casillero, pero el perdedor se despedirá hasta la próxima temporada. Ese partido se jugará el sábado, en horario a definir, en el estadio Antonio Candini, de Río Cuarto.
Cuando se paralizó la actividad oficial en el país por la pandemia, la mayoría sostenía que si el torneo no podía completarse -quedaban nueve fechas- San Martín y Atlanta debían disputar la final por el primer ascenso y armar un reducido para consagrar al ganador de la segunda plaza a la Liga Profesional.
Sin embargo, la AFA ignoró los derechos deportivos de los equipos participantes; dio por finalizado el campeonato y organizó uno nuevo donde todos los equipos empezaron de cero y en igualdad de condiciones,. De este modo, los más perjudicados fueron los tucumanos y los «bohemios».
En el medio, San Martín recurrió al TAS que finalmente no hizo lugar al reclamo, mientras que los dirigentes de Atlanta decidieron no apoyar esa iniciativa a la espera de una decisión que no los perjudicara, pero eso no sucedió y ahora los dos pueden quedarse con las manos vacías.
«Es un gran equipo», sostuvo Diarte al analizar a Atlanta y recordó que «fue perjudicado al igual que nosotros y tiene la misma necesidad de revancha».
El conjunto tucumano quedó rápidamente fuera de la carrera por el primer ascenso, que lo definirán Sarmiento de Junín y Estudiantes de Río Cuarto, ya que apenas sumó cinco puntos producto de un triunfo, dos empates y cuatro derrotas.
Diarte sabe que el rendimiento no fue el ideal, pero no pierde la confianza y luego del empate de anoche frente a Gimnasia de Mendoza (2 a 2, en La Ciudadela) señaló que «hay que poner la cara en este momento para tratar de salir adelante».
Favio Orsi, integrante de la dupla técnica junto con Sergio Gómez, señaló que «Atlanta conservó casi todo su plantel y cuenta con jugadores rápidos, que pueden desequilibrar de la mitad de la cancha hacia arriba y eso lo hace peligroso».
«Todo lo que se hizo hasta ahora queda de lado porque es un partido único y va a depender de cómo se levanten los futbolistas ese día», resaltó Orsi.
El entrenador está preocupado por la enorme cantidad de bajas que tiene el plantel entre lesionados y positivos en Covid 19, lo que lo obligará a rearmar el equipo ya que no podrá contar con jugadores que son «claves» en la estructura futbolística.
Juan Imbert, con una lesión en la rodilla, está descartado para el partido contra Atlanta al igual que los defensores Joaquín Varela y Agustín Sandona, ambos positivos por Covid 19, en tanto que están en duda Ricardo Noir y Martín Peralta, quienes esperan los resultados de los hisopados para saber si se contagiaron.
A esa lista se suman el defensor Pier Barrios y los delanteros Gonzalo Rodríguez y Ramiro Costa, quienes fueron reemplazados en la noche del domingo por molestias físicas y se esperan los estudios, ya que el cuerpo médico sospecha que se desgarraron.