Se trata de una aplicación con la que cuentan 2.700 familias de 11 barrios de la capital, como prueba piloto, para prevenir y alertar del delito de forma rápida.
El gobernador, Osvaldo Jaldo, recibió esta mañana en su despacho de Casa de Gobierno al legislador Gerónimo Vargas Aignasse y a los desarrolladores del software BASAPP, que utiliza la aplicación Alerta Tucumán, Corina Merli y Gastón Otero, para dialogar acerca de la posibilidad de extender el programa preventivo a más zonas de la provincia. También participaron Roberto Chustek y Diego Rija, coordinadores del programa.
La aplicación Alerta Tucumán viene avanzado con seguridad preventiva en la provincia. Hablamos con el Gobernador de los 11 barrios en los que instalamos el sistema, con la idea de poder avanzar a más sectores de la sociedad, por ejemplo con los taxistas, con la violencia de género o escuelas, buscando que la tecnología sirva para prevenir el delito”, explicó el legislador.
En esa línea, Vargas Aignasse dijo: “Hoy invertir en tecnología para seguridad es el camino que debemos recorrer, para que los tucumanos puedan sentir el cambio. La seguridad es un parámetro indiscutible de la calidad de vida de la gente. Por eso, necesitamos ocuparnos de este problema, del miedo que tiene la gente ante la inseguridad”.
El parlamentario destacó que “el Gobernador, que apoya este programa, nos alentó a seguir trabajando en una presentación de un programa formal, a partir de esta prueba piloto que hicimos con estas 2.700 familias para probarlo”.
Por último, Vargas Aignasse remarcó: “Trataremos de llegar a todas las casas, vecinos y lugares para construir una historia de familias sin miedo”.
Construcción de la cárcel en Benjamín Paz
Al ser consultado sobre la aprobación por parte de la Legislatura para la construcción de una penitenciaría al norte de la provincia el legislador explicó: “Tenemos el financiamiento para avanzar en la obra, tal como lo anunciaron el presidente, Alberto Fernández, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, anteayer. Con esto avanzamos en tener una cárcel moderna para alojar a las personas condenadas”.
Asimismo, remarcó que también es “cuando tenemos 2.000 o 3.000 personas detenidas, también tenemos esa cantidad de víctimas que murieron, están heridas, que perdieron sus bienes o tienen una trauma post delictual. Queremos tener menos víctimas, así tendremos menos personas privadas de la libertad. La inversión en seguridad lleva a este paradigma para enfrentar al delito”.