En el Día de la reafirmación de los derechos de Pueblos Originarios, a casi cien años de los hechos juzgados, comenzó este martes el juicio oral por la verdad sobre la Masacre de Napalpí, como se conoce el fusilamiento de más de 400 integrantes de etnias Qom y Moqoit por parte de fuerzas estatales y colonos del entonces territorio nacional de Chaco el 19 de julio de 1924.
La audiencia inaugural de este juicio por crímenes de lesa humanidad contra poblaciones originarias, el primero en su tipo en la historia del país, tuvo lugar en la Casa de las Culturas, en la ciudad de Resistencia, y contó con el acompañamiento de organizaciones sociales, de comunidades originarias y de derechos humanos.
También participó de la audiencia el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, así como la secretaria de Derechos Humanos y Géneros de la provincia, Silvana Pérez; la subsecretaria Nayla Bosch; el presidente del Instituto de Cultura Francisco Romero, y el ministro de Educación de la provincia Aldo Lineras.
Se trata de un «juicio por la verdad» que no tendrá imputados -ya que los responsables de esa masacre de 1924 están fallecidos-, en el que declararán sobrevivientes y descendientes de las víctimas.
Este primer día de audiencia se dividió en dos partes: la primera, en la cual querellantes y fiscales presentaron sus alegatos preliminares, una suerte de sinopsis del contenido y formato de sus respectivas acusaciones de las pruebas que las sustentan; y la segunda parte que constó de la reproducción de una serie de cortos audiovisuales con registros de entrevistas realizadas por la Unidad Fiscal de DDHH a Pedro Valquinta, sobreviviente de la Masacre, de 105 años y a Rosa Grillo, de 114.
PIETRAGALLA: «SIENTA UN PRECEDENTE PARA TODA LA REGIÓN»
El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, consideró como un «hecho histórico» el juicio oral por la verdad sobre la Masacre de Napalpí, en la que fueron fusilados algo más de 400 integrantes de etnias Qom y Mogit por fuerzas estatales y habitantes del entonces territorio de Chaco, el 19 de julio de 1924.
«Este juicio es un precedente no sólo en Argentina sino en toda la región», remarcó Pietragalla Corti tras la audiencia inaugural del proceso por crímenes de lesa humanidad contra poblaciones originarias, el primero en su tipo en el país, que se realizó en la Casa de las Culturas, en Resistencia, y contó con el acompañamiento de organizaciones sociales, de comunidades originarias y de derechos humanos.
El funcionario evaluó que el juicio, que se inició casi un siglo después de la masacre, es una «reparación histórica desde lo simbólico», pero advirtió que también, a partir de este hecho, debe reflexionarse sobre «qué rol tienen las comunidades originarias y cuántas y cuáles son las deudas» de la sociedad hacia ellas.
«Acompañamos este juicio por la verdad porque es un hecho histórico, que sienta un precedente 98 años después, no sólo en Argentina sino en la región», resaltó Pietragalla Corti y analizó que este proceso fue posible gracias a que ya «hubo un juzgamiento al genocidio de la última dictadura» en el país.
Con la bandera argentina, la bandera de la provincia de Chaco y la bandera Wiphala a un lado de su estrado, la jueza Nieremperger dio inicio formal al proceso pasadas las 8 de la mañana, explicó la modalidad del mismo, y cómo se desarrollará el cronograma de audiencias en los días venideros.
La Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de Chaco, representada por el abogado Duilio Ramírez, se constituyó como una de las querellas, acompañada por la querella del Instituto del Aborigen Chaqueño, representado por el abogado Miguel Núñez, en tanto que la acusación del Ministerio Público Fiscal es cursada por la Unidad Federal de Derechos Humanos, integrada por los fiscales Federico Carniel y Diego Vigay.
Realizada la presentación por parte de la jueza, dio inicio el alegato preliminar presentado desde el Ministerio Público, por parte del fiscal Federico Carniel, quien adelantó las razones por las cuales entiende que los hechos juzgados encuadran en delitos de lesa humanidad.
“Vamos a demostrar de manera concreta y contundente quienes participaron en este genocidio. Para acreditar esta teoría vamos a recurrir a la prueba documental, contexto histórico y registros fílmicos”, dijo el fiscal.
Por su parte, el querellante Duilio Ramírez comenzó saludando a “las 39 naciones originarias que se hacen presentes en este proceso, de todo el país”. “La Masacre de Napalpí no fue un hecho aislado, sino uno de los episodios más crueles de la “guerra al indio” como fue llamada, con su capítulo de terror aquí en el Chaco” señaló.
Terminadas las exposiciones de la querella y Fiscalía se proyectaron las entrevistas filmadas tiempo atrás a Pedro Valquinta, de 105 años y a Rosa Grilo, de 114.
Con emoción, ambos relataron ante la Unidad Fiscal de Derechos Humanos lo que pudieron recordar de esa jornada. “No queríamos pelear, solo veníamos a trabajar”, contó Valquinta.
El último video proyectado fue una entrevista realizada a Juan Chico, docente qom, historiador y emblema de la difusión de las voces que durante mucho tiempo permanecieron olvidadas en la “historia oficial”.
Autor de dos libros sobre la Masacre -“La voz de la sangre” y “Las Voces del Napalpí»-, Chico iba a ser uno de los testigos de contexto de mayor interés en el presente juicio, pero falleció el año pasado por Covid-19.
En la filmación pudo vérselo con su entusiasmo y compromiso característicos: “Napalpí es un tema muy caro a nosotros, se invisibilizó, pero en el los últimos años empezó a levantarse, la memoria oral vino con los años pidiendo permiso, abriéndose paso en la historia oficial, sucede que es como dice Walter Benjamin; todo documento es documento de barbarie, decía Benjamin. Hay un conocimiento cultural, en las comunidades, que debe ser receptado en la Justicia”.
Además planteó que “hay una línea histórica» al precisar que «lo de Napalpí es la misma modalidad de secuestro, de tortura, desaparición forzada utilizada durante la última dictadura”.
Culminada la proyección, la jueza Nieremperger declaró un cuarto intermedio hasta el próximo martes 26 de abril, oportunidad en la que se espera la declaración de una lista de seis testigos y la reproducción de una entrevista a Melitona Enrique y Rosa Chará.