El presidente Alberto Fernández expresó este martes un fuerte respaldo a las organizaciones sociales, valoró y agradeció su trabajo en la «contención» de los sectores más vulnerables durante la etapa más crítica de la pandemia de coronavirus y defendió su compromiso ético en la gestión de los recursos, en sociedad con el Estado.
«Han trabajado denodadamente para que la Argentina no explote», afirmó el jefe de Estado al referirse a las organizaciones sociales, en un discurso que pronunció en el Museo del Bicentenario, donde lanzó el III Foro Mundial de Derechos Humanos que se desarrollará en la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2023.
Recordó que, cuando llegó al Gobierno, «la verdadera discusión era cuánto tiempo iba a pasar para que haya un estallido social o el primer saqueo».
«Nada de eso pasó, en gran medida porque las organizaciones sociales estuvieron al lado de los más necesitados. No se llevaron la plata de los vulnerables, los acompañaron, los alimentaron, se asociaron al Estado en la gestión de todo eso; no saben todo lo que hicieron por los derechos humanos», reflexionó.
Fernández insistió con que los movimientos estuvieron junto al Gobierno «ayudando a contener a los sectores vulnerables, llevando solidaridad y compromiso donde no existía».
«Quiero agradecérselos, aun cuando algunas hagan picardías que nosotros no convalidamos», advirtió y agregó: «Lo que no es bueno es generalizar; no esperen que yo generalice. Mi eterna deuda de gratitud para con cada una de esas organizaciones».
El lunes, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner remarcó que el Estado debe recuperar «el control y la auditoría de las políticas sociales», definición en línea con una reciente campaña del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense que recuerda a los destinatarios de programas sociales que tienen el derecho a recibir la totalidad de la prestación.
«El Estado nacional debe recuperar el control y la auditoría de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas. Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, es trabajo. El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que nos den el alta y la baja», agregó Fernández de Kirchner.
En este contexto, el Presidente pidió a la dirigencia del Frente de Todos: «Les pido que no cedamos. Sigamos firmes en nuestras convicciones, que nada nos confunda, que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas y que estemos muy unidos».
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, ratificó que «todos están de acuerdo en que los planes sociales deben transformarse en trabajo» formal en el seno del Gobierno, en una entrevista que concedió a El Destape Radio. (Télam)