Luiz Inácio Lula da Silva será el nuevo presidente de Brasil, después de ganarle este domingo al mandatario Jair Bolsonaro en un histórico balotaje que permitirá que el líder de izquierda llegue al poder por tercera vez en la mayor economía de Latinoamérica y principal socio comercial de Argentina.
El exmandatario se impuso en las urnas con el 50,82% frente al 49,18% del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Cuando el escrutinio superaba el 98% de los votos escrutados, Lula Da Silva posteó en sus redes sociales una imágen de su mano sobre la bandera de Brasil y una sola palabraa: «Democracia».
Los primeros resultados de estos históricos comicios, que coronan una de las campañas más violentas en Brasil desde el retorno a la democracia, comenzaron a conocerse poco después de que cerraran los centros con urnas electrónicas, a las 17.
Después de que Bolsonaro insistiera durante la campaña en sus cuestionamientos al proceso electoral, lo que hizo temer que no reconociera el resultado en caso de derrota, el presidente dio indicios esta semana de que lo respetará: «No existe la más mínima duda. El que obtenga más votos gana. De eso se trata la democracia», dijo.
El balotaje entre el mandatario Jair Bolsonaro y su rival Luiz Inácio Lula da Silva en un balotaje histórico estuvo marcado por el escándalo generado por operativos en las rutas que demoraron a votantes del líder opositor.
Esta segunda vuelta corona una de las campañas más violentas en Brasil desde el retorno a la democracia, que incluyó ataques en los que murieron varios seguidores de Lula a manos de partidarios de Bolsonaro. Las mesas abrieron a las 8 y cerraron a las 17 y a continuación comenzará la divulgación en tiempo real de los resultados gracias al sistema de urnas electrónicas.
Las mesas cerraron a las 17 (la misma hora en Argentina), después de estar abiertas desde las 8, y a continuación comenzará la divulgación en tiempo real de los resultados gracias al sistema de urnas electrónicas.
Lula votó cerca de San Pablo y dijo que en la elección estaba en juego «un modelo de país y de vida, mientras que el ultraderechista Bolsonaro sufragó en Río de Janeiro y se mostró confiado en vencer «si Dios quiere» y «por el bien de Brasil».
La Policía Caminera se vio envuelta en un escándalo al instalar más de 540 operativos en rutas, especialmente en el noreste del país, con el que bloquearon el paso de muchos electores del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.