La vendimia, el proceso que consiste en la recolección de las uvas para la producción de vinos tucumanos, se puso en marcha en el Valle Calchaquí, a más de 2.000 metros de altura. La comunidad productiva y las bodegas locales extenderán las tareas de cosecha en las vides hasta fines de marzo, cuando comenzará la etapa de vinificación de las uvas.
El IDEP Tucumán (Instituto de Desarrollo Productivo) acompaña al sector vitivinícola local con distintas herramientas para potenciar el crecimiento de la industria. Los equipos técnicos del organismo ofrecen asistencia para la participación en ferias comerciales y para la certificación de normas de calidad. También despliega acciones para promover la Ruta del Vino, el circuito turístico que permite recorrer la zona vitivinícola del Valle Calchaquí.
La presidenta de la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán, Silvia Gramajo, explicó que «la vendimia es la etapa más importante del proceso productivo de los vinos, ya que al momento de recoger las uvas se puede determinar la calidad del fruto». «En la vendimia está puesta la esperanza de los productores. Este año, los frutos tienen muy buena calidad, por lo cual tenemos la expectativa de alcanzar una buena producción», auguró.
El área vitivinícola de Tucumán está ubicada sobre la Ruta Nacional 40 y por la Ruta Provincial 307. El recorrido se extiende por Tafí del Valle, por Amaicha del Valle y por Colalao del Valle. «El sector espera que en 2024 la producción sea mejor que la del año pasado, cuando hubo bodegas que perdieron producción a causa de las heladas invernales registradas en 2022», subrayó Gramajo.
La Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán cuenta con 18 empresas asociadas, la mayoría de ellas son PyME familiares que generan empleo en el área productiva.