La licenciada Carolina Chiappini, a cargo del Departamento de Prevención de Riesgos Ambientales de la Dirección de Salud Ambiental, explicó que la gente no debe relajarse, especialmente en el intradomicilio, con respecto a la presencia de mosquitos Aedes Aegypti en los hogares.
En este sentido, la bióloga y epidemióloga, explicó: “Las bajas temperaturas para el mosquito, sí aletargan lo que es la actividad, pero para que comience a bajar la población, tiene que haber una temperatura menor a 10 grados, sostenida por lo menos entre 10 y 15 días. Esto va a generar que el mosquito adulto, volador, muera, pero lo que son pupas, huevos y larvas no sucumben con las bajas temperaturas, entran en un estado de latencia, es más, el huevo puede en ese estado, persistir hasta un año y cuando se dan las condiciones óptimas de temperatura y humedad comienzan a emerger nuevamente”.
En tanto indicó: “Hay que tener en cuenta que en este periodo hay muchos pacientes con dengue, por lo tanto, por más que baje lo que es la población de mosquitos, seguimos en riesgo de contagio. Además, al estar más frío en el exterior el mosquito va a tender a ingresar al intradomicilio, a las casas, donde la temperatura es mayor, por lo que tenemos que tener aún más cuidado, usar espirales, tabletas, líquidos, para matar el mosquito y controlar los recipientes que puedan servir de criadero, como las plantas acuáticas, algunos dispensers que tengamos en interiores o en lugares de trabajo que muchas veces no se limpian habitualmente”.
En este periodo, destacó la especialista, hay que revisar resumideros, canaletas con alguna caída de agua que tengamos permanente en la casa y aprovechando que el mosquito volador no va a estar en el exterior, limpiar, eliminando todo lo que sean criaderos para que cuando se den las condiciones óptimas, no tengamos emergencia nuevamente.