El padre Julio César Grassi, sacerdote condenado por dos episodios de abuso sexual infantil, enfrenta una nueva etapa judicial: la solicitud de libertad condicional. Tras cumplir dos tercios de su condena de 15 años, Grassi ha solicitado el beneficio, y la Justicia debe decidir sobre su petición en una audiencia programada para este jueves en el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón.
Grassi, condenado en 2009 por los abusos ocurridos en la Fundación Felices los Niños, fundada por él mismo y ubicada en Hurlingham, Buenos Aires, actualmente se encuentra detenido en la Unidad 41 de Campana. En 2023, el sacerdote obtuvo su título de abogado mientras estaba en prisión y, desde entonces, se representa a sí mismo en lugar de contar con su equipo de abogados, quienes habían presentado el primer pedido de libertad condicional en septiembre de 2022.
El caso de Grassi, conocido como «Gabriel», involucra dos episodios de abuso que se produjeron en noviembre y diciembre de 1996. Aunque el sacerdote fue absuelto de 15 hechos adicionales denunciados por dos jóvenes denominados «Ezequiel» y «Luciano», la condena por los abusos demostrados fue firme. En 2010, la Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense confirmó la sentencia, la cual fue ratificada en 2013 por la Corte Suprema de la Nación.
El proceso legal para determinar la fecha de culminación de la condena de Grassi ha tenido varias complicaciones. La Cámara de Apelaciones de Morón, en junio del año pasado, revisó el cómputo de la pena y determinó que la fecha de finalización se extendería hasta el 30 de mayo de 2028, tras declarar inaplicable el beneficio del «dos por uno» que permite el cómputo doble del tiempo de prisión preventiva.
El Código Penal establece que los condenados a prisión por más de tres años, que han cumplido dos tercios de su pena, pueden solicitar la libertad condicional, siempre que un informe de la dirección del establecimiento penitenciario y un pronóstico favorable de reinserción social lo justifiquen. Sin embargo, el artículo 13 del Código Penal menciona que este beneficio no es aplicable a delitos contra la integridad sexual, un argumento que será presentado por Juan Pablo Gallego, abogado de la querella, durante la audiencia.
Este jueves, el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón deberá decidir si concede o no la libertad condicional al sacerdote Grassi, cuyo caso ha estado bajo el escrutinio público desde su condena inicial.