El presidente Alberto Fernández reconoció hoy que le preocupa el aumento de contagios de coronavirus registrado en los últimos días, afirmó que los jóvenes son quienes «más se descuidan» y advirtió que «no se puede jugar con fuego porque el virus está circulando» y «la pandemia no terminó».
Fernández hizo estas afirmaciones al encabezar un acto en Chapadmalal, donde promulgó la nueva ley de movilidad jubilatoria.
El Presidente compartió el acto con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y la directora de Anses, Fernanda Raverta. Estuvo centrado en los jubilados, pero también se refirió al aumento de casos de Covid-19 en los últimos días.
«La vacuna nos va a dar con el correr de los meses inmunidad, pero en el mientras tanto no podemos jugar con fuego, porque el virus está circulando», expresó Fernández.
Con todo, celebró la «buena idea» del Gobierno de haberse «ocupado tempranamente de conseguir vacunas», pero insistió en que «la pandemia sigue azotando a la Patria».
El Presidente exhibió así su preocupación por el crecimiento de contagios en el área metropolitana (AMBA) y en la costa bonaerense y en ese sentido advirtió que en Mar del Plata «los casos crecen de un modo más que preocupante», igual que en el resto de la costa.
«Empieza el verano y todos nos distendemos», aceptó, pero pidió que la sociedad comprenda que el virus sigue circulando en la Argentina.
«Uno se descuida y los que más se descuidan son nuestros jóvenes. Sé que para muchos ir a bailar es lindo, jugar al fútbol es lindo, todo es lindo, salvo que haya un virus en el medio. Quiero llamar a la reflexión de todos. La pandemia no se terminó», agregó.
El jefe de Estado relató que compartió fin de año con Kicillof en Chapadmalal y aseguró que ambos conversaron y compartieron su preocupación por la situación.
El miércoles último ambos mandatarios se reunieron con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Residencia de Olivos (como sucedió durante el pico de la pandemia) y allí decidieron monitorear el día a día en forma conjunta y volver a las reuniones periódicas entre los tres.
En el cónclave coincidieron en reforzar el llamado a la población, apelando a la «responsabilidad» individual, para que se «extremen los cuidados».
Como parte de esa tarea para concientizar a la población, el Gobierno lanzó un video en clave de humor para llamar a los jóvenes a cuidarse del coronavirus, denominado «Practiquemos la Cuidadanía» y difundido en las últimas horas en las redes sociales.
Allí se clara desde el inicio: «Hacemos prevención con humor porque esto es algo serio» y se refiere a «La Cuidadanía» para definir a quienes toman precauciones para evitar contagios y se diferencian de otros, que banalizan el virus.
«¿Qué hacés con el barbijo, che?», es una de las preguntas que recibe un joven de parte de un grupo de amigos, que lo cuestiona por sus recaudos.
«No haga caso a la gilada y sea orgulloso miembro de esta comunidad», postula el video con el que el Gobierno busca apelar a la responsabilidad de los jóvenes.
Según los partes emitidos esta mañana, los casos positivos de coronavirus en la provincia de Buenos Aires ascendieron a 688.349 tras confirmarse 2.098 nuevos contagios en las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Salud provincial.
En total se registraron 3.924 casos por cada 100.000 habitantes, 593.238 personas ya se recuperaron y el total de fallecidos en la provincia desde el inicio de la pandemia asciende a 22.341 personas.
En tanto en la Ciudad, un total de 525 nuevos casos y 15 muertos por coronavirus fueron reportados en las últimas 24 horas, lo que elevó a 175.698 el número de contagiados y a 5.903 el número de fallecidos en el distrito.
En consonancia con estos números (que llevan días en franco crecimiento) este fin de año se detectaron cientos de fiestas clandestinas donde miles de jóvenes participaron en encuentros multitudinarios, muchos de ellos sin tapabocas ni distanciamiento social pese a la suba en la curva de contagios.
En la Ciudad de Buenos Aires, la postal se repite desde Navidad en diversos parques y plazas del distrito, y lo mismo pasa en diferentes puntos del conurbano, también con fiestas clandestinas en salones, quintas o casas particulares.
Un capítulo aparte merece la costa, donde los jóvenes se agolpan en las playas y locales nocturnos y tampoco guardan medidas de prevención durante el día. (Télam)