Lluvias, vientos intensos y un marcado descenso de temperaturas se registraban este lunes en gran parte del país, tras una ola de calor extraordinaria que durante una semana tuvo temperaturas cercanas a los 40 grados, con marcas térmicas históricas en decenas de localidades argentinas.
Tras una semana en la que desde el norte del país hasta el norte de la Patagonia las temperaturas rondaron los 40 grados, el avance de un frente frío que ingresó el sábado desde el sur argentino, y que avanza lentamente por la zona central, provocó un marcado descenso de marcas térmicas y eventos de lluvias y tormentas aisladas que se mantendrán por lo menos hasta el fin de semana próximo.
«Ayer a la noche el avance de un frente frío por la zona central de Argentina provocó un descenso de temperaturas significativo», en comparación a las registradas hace tres días que superaban los 40 grados «con marcas térmicas que van entre los 20 y 25 grados, con apenas unos más previstos para las máximas», señaló en diálogo con Télam Cindy Fernández, meteoróloga del organismo.
La especialista destacó que «esta semana» en la región central de Argentina «lo más destacado será la persistencia de vientos del este, que elevarán la humedad en el ambiente y pueda provocar que la sensación térmica sea más elevada que la temperatura real pronosticada y mucha nubosidad».
Asimismo, «se prevé una semana con eventos de lluvias y tormentas aisladas, más que nada en Buenos Aires y en el Litoral», advirtió y explicó que «no va a llover todos los días, todo el día, sino que se mantendrá el cielo cubierto, con algún mejoramiento temporario, pero siempre con la posibilidad de precipitaciones».
Fernández remarcó además que «como es una época en la que la radiación solar es alta, si el cielo se despeja media hora, es probable que la temperatura se dispare, tal vez por encima de lo pronosticado» y que, si en cambio, «el cielo permanece cubierto de nubes la temperatura se mantendrá rondando los 25 de máxima, en general».
Patagonia
En la Patagonia, en tanto, el descenso térmico fue mucho más marcado con temperaturas máximas en el oeste de la región que rondan los 10 grados «con nevadas en la zona cordillerana de Neuquén, Río Negro y noroeste de Chubut», precisó la meteoróloga y advirtió que estas condiciones continuarán mañana.
«En el llano» de la región «se ve un contraste impactante, después de tener temperaturas de más de 35 grados a máximas esperadas de 16 para Chubut y 17 para Neuquén», aseguró Fernández y remarcó que «en el sur esto se debe al ingreso continuo de aire frío, desde el sur».
El Norte
Por su parte, el norte argentino continúa registrando temperaturas elevadas con marcas térmicas que superaban los 40 grados según los datos de las 16, como Las Lomitas, Formosa, (42.6); Corrientes (42,1); Resistencia (41,4); Formosa (41,3); Presidente Roque Sáenz Peña, Chaco, 41 y Tartagal, Salta, (40,4).
Según Fernández, en esta región se mantendrán estas condiciones por lo menos hasta el jueves cuando está previsto que el frente frío que actualmente avanza por la región central llegue y provoque un descenso paulatino en las marcas térmicas.
Ciudad de Buenos Aires
En la Ciudad de Buenos Aires, distrito que alcanzó la temperatura mínima más alta de su historia el pasado sábado y la máxima más alta de los últimos 64 años el día anterior, hoy se registraba una máxima de 27,4, y una sensación térmica a las 16 que se ubicaba en los 29,2.
«Capital Federal registra un cielo cubierto, pero mucha humedad, eso hace que la sensación térmica sea mayor, fenómenos que, además, provoca una menor amplitud térmica, entre las mínimas y las máximas», explicó Fernández.
También remarcó que «en la costa bonaerense se esperan máximas de entre 20 y 25 grados», pero que «a mediados de semana es probable que las temperaturas mínimas sean de 10 grados, o incluso algo menos».
Algo similar ocurrirá en distritos del sur de Buenos Aires, localidades que la semana pasada incluso lideraron el ranking de temperaturas máximas superando los 40 grados y batiendo récords históricos, entre jueves y viernes tendrán temperaturas mínimas inferiores a los 10 grados.