El Senado debatía el proyecto de ley impulsado por el oficialismo que busca crear un fondo con la recuperación de dinero no declarado en el exterior para pagar una parte de la deuda de más de 44 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) contraída por el gobierno del expresidente Mauricio Macri en 2018.
El debate, que conduce la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, ingresó después de más de seis horas de discusión, en el tramo final con los cierres de los jefes de bloques.
Ledesma está a cargo de la sesión debido a que la vicepresidenta Cristina Kirchner se encuentra a cargo del Poder Ejecutivo por la gira europea del mandatario Alberto Fernández.
La norma establece que el fondo será constituido en dólares estadounidenses y tendrá vigencia hasta que se produzca la cancelación total de la deuda con el FMI.
También agrega que sus recursos serán exclusivamente destinados a este fin y deberán contemplar los montos previstos o reservados para las recompensas a los colaboradores.
El autor del proyecto, el senador del Frente de Todos (FdT) Oscar Parrilli, expresó que algunos legisladores no respaldan la propuesta porque «tienen dudas» y otros «simplemente porque apoyan a los evasores», y aseguró que no hay fisuras en el oficialismo sobre la idea de que el FMI «no debe gobernar» Argentina.
«Es cierto que tuvimos algunas diferencias pero en lo que estamos todos de acuerdo, hasta el último militante en el FdT, es en que no queremos que nos gobierne el Fondo», expresó.
El texto, que en caso de ser aprobado hoy deberá luego ser analizado por la Cámara de Diputados, con menos probabilidad de sanción según asumió el propio oficialismo, determina que el fondo será administrado por el Ministerio de Economía.
El proceso de contralor, fiscalización y supervisión de su gestión será realizado por la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior del Congreso.
El interbloque opositor de Juntos por el Cambio (JxC) prestó conformidad para dar quórum en el inicio de la sesión que comenzó a las 14.30, pero se manifestó en contra con la propuesta al calificarla como «un blanqueo encubierto».
Como miembro informante del FdT, el senador Daniel Bensusán (La Pampa) rechazó esas consideraciones y dijo que la medida «implica evitar que los contribuyentes paguen la millonaria deuda» contraída y que «la paguen y hagan aportes quienes se beneficiaron» con la fuga de capitales.
El legislador describió la «crítica situación» en que quedó el país tras «el mayor crédito otorgado en la historia del organismo (por el FMI) en condiciones -dijo- imposibles de cumplir a la Argentina».
Añadió que eso fondos «no fueron destinados ni un solo peso a salud, educación ni a la inversión o la industria» y aclaró que la norma «no exime de responsabilidades por contrabando, narcotráfico o trata de personas ni limita actuales facultades del Estado para investigar y sancionar conductas».
Para Bensusán, el endeudamiento dejado por la gestión del Gobierno de Macri «ha perjudicado nuestra soberanía y nuestra independencia económica».
En representación de la oposición, Víctor Zimmermann (Chaco-JxC) expresó que «evitar la evasión y mejorar la recaudación es un objetivo compartido» pero aclaró que el actual proyecto se superpone con normas que ya rigen y que perjudican esos objetivos.
«Permanentemente se posibilita una regularización impositiva en Argentina que permita salvar la conducta de evasor de muchos de los contribuyentes decepcionando a aquellos para pagamos nuestros impuestos», sostuvo y dijo que «es absolutamente innecesario impulsar una ley de estas características».
Clara Vega, senadora aliada del FdT por La Rioja, expresó por su parte que no cree que la norma sea «la solución» pero la consideró «un avance».
«Podríamos haber hecho un proyecto mejor analizando cual es el andamiaje legal», dijo la legisladora que, no obstante, acompañó al FdT en la sanción.