Real Madrid derrotó por 72-67 a Barcelona en La Laguna y se consagró campeón de la Supercopa de España de básquet por séptima vez en su historia, con el base argentino Facundo Campazzo como principal figura y elegido como MVP de la competencia.
En el que pudo haber sido su último partido en el Real Madrid, Facundo Campazzo para sumar otro título para el Merengue. Y nada menos que lo hizo ante el Barcelona. El base argentino fue un factor decisivo para el triunfo de los de Pablo Laso. No sólo por los 21 puntos, ni por los cuatro rebotes, ni por las dos asistencias que aportó. Principalmente, porque Facu, como siempre, apareció en el instante decisivo del match. Cuando el tablero marcaba 67-67, a menos de un minuto del cierre. Cuando se hizo gigante para penetrar y clavar el 69-67, preámbulo del 72-67 definitivo.
Sobresaliente, Facu se quedó por segundo año consecutivo con el premio al mejor jugador de una final (y la cuarta vez que lo consigue en el Real Madrid). Y el festejo tuvo un dejo de nostalgia. Porque cuando le dieron el micrófono reconoció la posibilidad de que su futuro inmediato puede estar NBA. “No quiero pensar más allá de hoy. No sé ni que va a pasar mañana”, respondió. “Quiero disfrutar el momento. Es increíble por todo lo que se está hablando, pero mis compañeros me están ayudando mucho. Estoy tranquilo. Estoy dándolo todo por el Madrid y por el momento me quedo dando el cien por cien aquí”.
Además de Facu, en esta séptima Supercopa de España hubo otros tres campeones argentinos. Gabriel Deck (11 puntos y 3 rebotes), Nicolás Laprovittola (2 puntos y 2 rebotes) y Leandro Bolmaro (4 puntos y 1 rebote).