La cifra de muertos durante la estampida de miles de jóvenes que celebraban el sábado Halloween en las estrechas calles de un barrio del centro de Seúl se elevó a 153, informaron fuentes oficiales, en tanto el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, prometió una «investigación rigurosa» de lo que fue una de las peores tragedias del país y declaró duelo nacional.
La aglomeración y estampida ocurrieron en el popular distrito capitalino de Itaewon, donde medios locales indican que hasta 100.000 personas -la mayoría adolescentes y veinteañeros- llegaron la noche del sábado, colmando sus callejones y calles sinuosas, en la primera gran fiesta en Seúl tras la pandemia.
Al acudir al lugar donde se produjeron los hechos, el presidente de Corea del Sur declaró un período de duelo nacional y dijo en un mensaje por televisión que fue «una tragedia y un desastre que no debió ocurrir».
Asimismo, aseguró que el Gobierno hará una «investigación rigurosa» de las causas y emprenderá acciones para «asegurar» que un suceso como este «no se repita en el futuro».
«Tengo el corazón encogido y me resulta difícil contener mi dolor», añadió en una alocución televisada.
De acuerdo al último balance de víctimas informado por el Ministerio del Interior a la agencia de noticias AFP, 153 personas murieron, entre ellas 20 extranjeros, en la estampida.
La mayoría de los fallecidos eran mujeres jóvenes de unos 20 años, dijo la cartera, y añadió que 134 personas resultaron heridas.
Extranjeros muertos
Entre los extranjeros muertos había ciudadanos de Irán, China, Uzbekistán, Noruega y Rusia.
Las autoridades de Seúl dijeron que también habían recibido 2.642 informes sobre personas desaparecidas. El alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, se encontraba en Europa y decidió regresar a Corea del Sur.
Choi Seong-beom, del departamento de bomberos, explicó que «el elevado número de víctimas se debió a que muchos fueron pisoteados».
«Las personas caían apiladas unas encima de otras como en una tumba. Algunos perdían gradualmente el conocimiento y otras parecían muertas en ese momento», señaló un testigo a la agencia noticiosa Yonhap.
Por otra parte, el presidente chino, Xi Jinping, se sumó a los líderes internacionales que expresaron su consternación por el hecho y afirmó estar «conmocionado», además de manifestar «profundas condolencias».
Desde la Argentina, el Gobierno expresó en las últimas horas a través de un tuit de la Cancillería «su pesar por la estampida ocurrida en Seúl, que causó muertos y decenas de heridos», y manifestó su «solidaridad con las familias afectadas y con el pueblo de la República de Corea».
En tanto, la embajada argentina en Seúl publicó en su cuenta de Facebook dos números telefónicos «en caso de requerir asistencia del Consulado argentino»: 010-2843-5056 (desde Corea) y +82-10-2843-5056 (desde el extranjero). (TÉLAM)