Ni la pandemia lo frena. Orlando Farías, expúgil, con más de 50 peleas, tres títulos donde tuvo que enfrentar a campeones y excampeones, busca siempre la forma de que la llama del box nunca se apague.
En esta época, donde lo más importante es cuidar la salud y mantener la cabeza ocupada, creó una forma distinta de hacer practicar el deporte que lleva en su sangre, e ideó la realización de un Torneo Virtual.
“Tomé la idea de unos chicos que comenzaron a hacerlo en Buenos Aires y que no tuvo mucha repercusión. Siempre me gusta estar un paso adelante, tanto en el deporte como en la vida, por eso surgió la idea de este torneo del que ya estoy pensando en organizar la próxima edición. Esto es un juego por la pandemia. Acá no había fiscalización, ni árbitros, peleas, no había ring, ni ambulancia, y especialmente no había que pedir permiso a nadie para poder hacerlo, digo esto porque me lo quisieron boicotear”, contó Farías a Tres Páginas.
Contó que “entregué más de 130 diplomas digitales en agradecimientos a todos los boxeadores que participaron, y trofeos a los tres primeros de cada categoría”.
Farías agrego que “la inscripción fue gratuita. Con más de cien participantes de toda la argentina, boxeadores de escuelas municipales, muchos con licencia de la FAB (Fereración Argentina de Boxeo), también se sumaron una boxeadora brasilera, dos boxeadores amateurs de Camerún y otro de Nicaragua. Eran round de un minuto, donde cada uno tenía que hacer flexiones y bolsa y para las finales le sumamos salto de piola y sombra”.
Sobre como organizó el torneo, reveló que separó tres categorías: una de 12 a 14 años, donde salió campeón Joaquín Cruz, de Orán, Salta. Otra especialidad fue la Juvenil, de 15 a 17 años, en la que se impuso Diego Larruala, de Chascomús, Buenos Aires. Y la última categoría, es la de Mayores, donde se consagró campeona la tucumana Maira Abigail Barboza.
“El público eligió por votaciones y quienes más comparten el video de la página eran los ganadores. Lo mejor fue el reconocimiento de muchos colegas, de gente relacionada al deporte como de Canadá y África, donde peleé y tengo grandes amigos”, explicó.
En esta apasionante historia, hay espacio para la polémica: “El interventor de la FAB en Tucumán, que ya lleva 15 años, mandó un audio por las redes sociales para frenar el torneo, donde manifestaba que la FAB ni la Asociación Civil de Clubes de Boxeo, una asociación que creó el, no avalaban, ni certificaban ni autorizaban ningún torneo bajo ningún sistema y que los federados tenían prohibido participar de ningún torneo. Algo ridículo, no lo podía impedir porque era gratis y virtual”.
“Esta persona le hace daño a al boxeo tucumano y no solo lo digo yo, sino también mucha gente. Varias veces hablé para hacer festivales de boxeo y me fiscalice, pero nunca quiso. Hay mucho material bueno en el boxeo tucumano, pero no hacen festivales. Lamentablemente, todo esto llevo a más polémicas, trabajé con otra organización y me dijeron después que soy trucho porque me corrieron de la FAB de Tucumán”.
Sin embargo, advirtió que “la FAB de Buenos Aires me aceptó; yo pago el permiso para llevar boxeadores al exterior sin problemas. Acá hay que hacer eventos, no que te pongan trabas o te cobren 30 mil pesos para la fiscalización. Este tipo se agarró las sillas, el ring de la Federación y él lo niega, pero esta todo firmado”, sostuvo.
Farías combatió hasta los 45 años, actualmente es manager y promotor de boxeadores llevándolos por todo el mundo a pelear, tiene su empresa y su página llamada Nocaut Promotions.
“La licencia de la Comisión Municipal de Boxeo de San Miguel de Tucumán a este interventor se le venció en el 2011, por eso la idea del Intendente, impulsada por algunos concejales y legisladores es armar una nueva y me hablaron para participar, pero con esto de la pandemia se dilató y espero que por el bien del deporte se pueda realizar” afirmo.
Viene de dar ya dos cursos de vendajes profesional ya que en distintos países el vendaje es diferente. Y los tiene que publicar porque lo están clasificando de la OMB, EMB, IBO, que son federaciones de títulos mundiales.
Sobre los proyectos a futuro cuando pase la pandemia contó a Tres Páginas que “me hablaron de varios municipios para armar una Comisión de Box, porque acá hay buenos boxeadores jóvenes y hay que apoyarlos, guiarlos por el buen camino. Lo que buscamos es que el boxeo vuelva a lo de antes, porque para nosotros esto es un trabajo. Si los chicos no pelean no cobran. La idea es tener un lugar para hacer algo una vez que se normalice todo. También hay una asociación de boxeo adaptado, o sea en sillas de ruedas y quieren darme la representación en Sudamérica, ellos buscan que sean reconocidos para participar en los Juegos Paralímpicos”, concluyó.
Es un ex boxeador, pero la llama sigue vigente ahora vuelca sus conocimientos a su hijo que será boxeador profesional en un futuro cercano.
También es cultor de las artes marciales mixtas. Pero eso es otra historia.