Centenares de argentinas y argentinos coparon las calles de Buenos Aires. Una locura total sin final. El pueblo decidió hacerle frente a las altas temperaturas y al calor sofocante para recibir a la caravana de los campeones del mundo. Pero el recorrido duró menos de lo pensado porque era tal la marea de personas que copó las calles que en más de tres horas y media el micro descapotable apenas pudo avanzar 12 kilómetros por la Ricchieri, por eso las autoridades de la Seguridad decidieron cambiar el rumbo, llevarlos a la Escuela de Cadetes de la Federal en Lugano, donde en helicópteros los trasladaron nuevamente al predio de la AFA en Ezeiza.
La gran aglomeración de gente impidió que los jugadores de la Selección continuaran por tierra al Obelisco. Y la decisión llegó luego de que dos personas se tiraran de un puente sobre el micro: uno cayó en el interior y fue bajado de inmediato mientras que el otro terminó tocando una parte lateral del bus y luego cayó al asfalto.Los campeones del mundo en el micro por Buenos Aires. (AFP)
«No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena», avisó Claudio Tapia, el presidente de la AFA, desde su cuenta de Twitter cuando se enteró de las modificaciones en el recorrido. «Agradecemos a la provincia de Buenos Aires, encabezada por su ministro de seguridad Sergio Berni, que fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino», agregó la máxima autoridad de la AFA.
La caravana que tenía destino final el Obelisco, con posible paso por Plaza de Mayo, la Casa Rosada y otros puntos, no logró llegar ni siquiera llegar a la General Paz. Los jugadores fueron subidos a varios helicópteros en Lugano, dieron algunas vueltas en el aire y volvieron todos al predio de la Selección.
Fuente: Olé.