Ante las advertencias opositoras de “éxodo masivo”, una diputada enumeró empresas que cerraron durante el macrismo

El debate sobre el supuesto «éxodo» de empresas del país se filtró hoy en el tratamiento del proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario a las Grandes Fortunas, con discursos de diputados de Juntos por el Cambio alertando sobre esa situación y de legisladores de Frente de Todos poniendo de relieve el cierre de fábricas durante la gestión de Cambiemos.

«No simplifiquemos y no generemos confusiones. Hay que darle honestidad y responsabilidad a esta discusión ante la remanida operación montada para mostrar el éxodo de las empresas asustadas o atemorizadas por este proyecto», señaló la diputada del Frente de Todos, Blanca Osuna ante los planteos de Juntos por el Cambio.

Los macristas Luciano Laspina, Pablo Torello y Carmen Polledo, entre otros integrantes de ese interbloque opositor, advirtieron sobre «la falta de inversión y el éxodo de empresas» que provocaría la implementación del Aporte.

El diputado radical Luis Petri presentó un proyecto por el cual cita al ministro de Producción, Matías Kulfas; y al de Trabajo, Claudio Moroni, a una reunión conjunta de las Comisiones de Presupuesto y Hacienda, Economía, Trabajo y Pequeñas y Medianas Empresas, para que informen «respecto de las medidas a implementar para evitar el éxodo de empresas del país o su cierre definitivo con la consiguiente pérdida de los puestos de trabajo y el deterioro de la situación social en el país».

En respuesta a este panorama trazado por Juntos por el Camio, Osuna presentó un listado de empresas que cerraron o redujeron sus operaciones entre 2015 y 2019, años en los que gobernó el macrismo.

La lista que expuso la legisladora es la siguiente:

-En julio de 2016 Massalin Particulares cerró su fábrica en Tucumán.

-En septiembre Yovilar cerró la planta que producía aceitunas en La Rioja.

-En noviembre cerró la textil Guilford, en Comodoro Rivadavia, con 200 despidos.

-En enero de 2017 Alpargatas decidió cerrar su fábrica de Florencio Varela, y en los siguientes dos años y medio se deshizo de ocho de sus nueve plantas, pasando de tener casi 4.000 empleados a apenas 700.

-En enero Banghó cerró su fábrica de computadoras de Vicente López, y la empresa pasó de 1000 empleados a 400.

-Ese mismo mes cerró Cerámica San Lorenzo en San Luis.

-En febrero Pampero cerró su planta textil en Chaco.

-La Serenísima cerró su planta en Rufino.

-Puma cerró su planta en Sanagasta.

-En marzo Atanor cerró sus plantas de Baradero y Munro.

-En abril cerró la quesera Magnasco en Santa Fe.

-En julio cerró la fábrica de fideos Manera, de Bahía Blanca, que llevaba 90 años de producción.

-En agosto cerró la autopartista Plascar, de Córdoba, despidiendo a sus 250 trabajadores.

-En septiembre el grupo multinacional Aliaxis se va de la Argentina cerrando su fábrica de tubos de plástico Nicoll Eterplast, que se encontraba en La Tablada y empleaba a casi 200 operarios.

-Ese mismo mes Adidas efectuó 124 despidos en su planta de Esteban Echeverría.

-En octubre cerró la textil Rolmen.

-En noviembre la química alemana Lanxess cerró su planta en Zárate.

-La Serenísima cerró su planta de Las Varrillas (Córdoba).

-En enero de 2018 cerró la planta de Ilolay en Santa Fe.

-En el mismo mes cerró la fábrica de plásticos Bopp en Campana.

-En febrero BGH cerró su planta de Tucumán.

-El mismo mes Dulcor su planta aceitunera en Catamarca.

-También en febrero cerró la histórica fábrica de medias Ciudadela, que funcionaba desde 1949.

-El gobierno nacional cerró Fanazul, la planta de Fabricaciones Militares en Azul.

-En marzo la química Room and Haas, de la estadounidense The Dow Chemical Company, cerró su planta en Zárate.

Ese mes, en Catamarca cerraba la tradicional fábrica Barbero, con más de tres décadas de historia.

-En abril Carrefour inició un proceso que derivó en el cierre de varias sucursales y cientos de despidos en los siguientes meses.

-También en abril cerró la fábrica de electrodomésticos Mabe, en Haedo, dejando caso 200 trabajadores en la calle.

-En mayo Mirgor cerró una de sus fábricas de celulares en Tierra del Fuego.

-Ese mismo mes en San Luis Cannon Puntana despidió a 100 de sus 130 empleados.

-En junio cerró la panificadora Maitén, de Chacabuco, proveedora de Don Satur. -En julio cerró la fábrica de plásticos Chemton en Moreno.

-En agosto cerró la planta de Adidas en Esteban Echeverría, donde solo quedaban 47 obreros de los 600 que tenía en 2016.

-También en agosto, el gobierno nacional echó a 101 trabajadores de las fábricas militares de Córdoba.

-En septiembre Freddo cerró su fábrica de helados para «reconvertir el negocio».

-En octubre Renault cerró Metalúrgica Tandil y despidió a más de 100 empleados.

-Ese mismo mes Canale cerró su planta en Llavallol, que tiempo después sería reabierta por sus trabajadores como cooperativa.

-En noviembre de 2018 Acindar cerró su planta en Rosario, despidiendo a todos los trabajadores que quedaban.

-La brasileña Paquetá cerró su planta en Chivilcoy, donde fabricaba Adidas y trabajaban casi 400 personas.

-Eyelit cerró su planta en Catamarca.

-Sancor cerró una planta en Bahía Blanca.

-En abril de 2019 cerraron la planta de biodiesel de Viluco, en Santiago del Estero.

-Ese mismo mes cerró la fábrica de envases de plástico Consevik, en el Parque Industrial Pilar.

-También lo hizo la textil Alter Saic, en Chubut.

-En mayo de 2019 Arcor cerró una de las plantas de La Campagnola en Mendoza.

La exposición de Osuna se dio en sintonía con declaraciones de Kulfas, quien la semana pasada afirmó que «no hay éxodo de empresas», sino que hay casos puntuales y que no tienen que ver solo con el contexto del país sino con «la crisis internacional», ya que actualmente «hay una gran cantidad de empresas anunciando nuevas inversiones en Argentina». (Télam)

Compartir en redes