Luego de su histórica participación en Roland Garros, Nadia Podoroska volvió a Alicante (España) para preparar lo que será la gira sobre cemento. También se hizo unos minutos, mientras disfruta de su ingreso al Top 50 de la WTA, para seguir compartiendo lo que fue su memorable actuación en semis de Rolanga. A continuación (en TyC Sports), los hechos puntuales de lo que le dejó el torneo.
“Fueron tres semanas inolvidables”, aseguró la tenista rosarina y explicó que se dio “por el trabajo que veníamos haciendo con mi equipo durante mucho tiempo”.
“Ninguno esperaba este resultado tan bueno, pero el proceso lo veníamos haciendo y se da ahora”, aseguró Podoroska y destacó el encuentro frente a Elena Svitolina, la número cinco del mundo y a quien derrotó en cuartos de final, como lo mejor que hizo en su carrera.
La clave de Roland Garros
Podoroska aseguró que el objetivo en el Grand Slam francés fue ir partido a partido y explicó en diálogo con #Bonadeo que “lo que me mejor hice fue abstraerme del contexto, jugar al tenis y hacer lo mejor que podía”.
“Gracias a eso pude disfrutarlo, sacarme las presiones externas y concentrarme en lo que hago bien, que es jugar al tenis”, agregó la jugadora rosarina, quien arrancó el Grand Slam desde la clasificación.
“Solo miraba contra quién tenía que jugar ese partido y una vez que ganaba sí (preguntaba) para ir a verla, pero no pensaba nada de los puntos, ranking, dinero… Cuando te planteás contra quién y dónde, empiezan a aparecer un montón de cosas que no podés manejar”, destacó.
Lo que fueron sus partidos desde la qualy hasta la semifinal: «La semi no sé si llegué a disfrutarla, porque no le encontré la vuelta en ningún momento. Iga (Swiatek) estaba sólida, muy firme jugando. No estaba cómoda. Disfruté menos por estar concentrada y tratar de encontrarle la vuelta cambiando mi juego. Las otras semanas las viví con mucha intensidad y lo que mejor hice fue abstraerme del contexto y enfocarme en el tenis, jugar lo que mejor podía, sacar las presiones externas».
El secreto de su raqueta
Podoroska, además, expresó que el cambio de raqueta fue otro factor importante en este gran momento: «El juego no cambió, la raqueta nueva me ayudó a mover mucho más fácil la pelota con un balance diferente, con más profundidad. Y a partir de eso, posicionarme diferente en la cancha. Es todo un proceso. Confianza, seguridad a la hora de salir a la cancha, son varias cosas, pero sin dudas que ese cambio de raqueta me ha ayudado”, reconoció la tenista argentina, quien estará de cerca después de Roland Garros de meterse entre las 50 mejores del mundo.
“Es la primera vez que juego con este nivel se jugadores y para mí eso es muy importante para seguir confiando en mi juego, mejorando un montón de cosas, pero me demuestra que estoy en el nivel”, destacó.
La posibilidad de darle un empujón al deporte
“Lo que me ha emocionado estos días es que mucha gente me mandó fotos de chicos jugando, nenas, es lindo que se pueda hacer conocido el deporte, esas ganas de jugar, de mejorar, es lo que más feliz me hace, que se contagie”, expresó Nadia.
Podoroska aseguró que ahora tiene “mucho para similar” y admitió que “está bueno tener estos días de descanso para que el cuerpo se relaje. Nos vamos a sentar para ver cuáles son los próximos objetivos. Es todo nuevo para mí, voy a tener que ponerme a ver el calendario, muy contenta de poder estar en esos torneos”.
El partido (vs.Barbora Krejčíková) que más contenta terminó
«El partido del que más contenta estoy fue porque yo no estuve cómoda, estaba nerviosa. No estaba cómoda con mi juego. Había viento. El sol me molestaba para sacar. Había factores que me tenían incómoda. A pesar de eso, pude abstraerme y estar positiva, aceptando las situaciones y tratando de encontrarle la vuelta, no poner a quejarme o buscar excusas. Tratar de poner la bola en juego. Ese fue el partido que más contenta salí, no porque había jugado bien, sino porque había hecho otras cosas bien».
Los momentos en los que dudó en seguir
La felicidad y el gran momento que hoy atraviesa Podoroska están lejos de los que tuvo que atravesar en algún otro pasaje en su carrerea, que incluso la llevó a pensar en que no iba a poder seguir compitiendo.
“Hubo momento que no tenía dinero para jugar, viajar, siempre tuve bien claro que con el dinero que mi papá ganaba en la farmacia no se podía sustentar una carrera de tenis. Es tanto lo que se necesita que es inviable”, contó.
“Me considero una afortunada porque en los momentos difíciles siempre he recibido ayuda de entrenadores y amigos, y es por ellos que estoy acá. Sin ellos no he podido hacer mi carrera”, agregó.
“No falta talento, faltan esas oportunidades económicas. Incluso con el talento y las ganas, si no tenés esas personas que te banquen no podés salir del país y mejorar”, reflexionó Nadia en el cierre de la charla con #Bonadeo. Fotos TyC