El gobernador, Osvaldo Jaldo, recibió esta mañana en su despacho de Casa de Gobierno al grupo de investigadores tucumanos que investigan tratamientos para enfermedades neurodegenerativas, fundadores del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA) que funciona en la provincia.
Del encuentro participaron la doctora Roxana Chein, directora del IMMCA e investigadora del Conicet; el ingeniero Augusto Bellomío, investigador del Conicet; Diego Torres, gerente de proyecto; el ingeniero Claudio Burgio, inversor francés; y Rafael Ibáñez, CEO de Skybio.
También estuvieron presentes los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia) y Luis Medina Ruiz (Salud Pública); la secretaria de Relaciones Internacionales, Virginia Ávila; y la subsecretaria del área, Carolina Marañón.
En 2017, el equipo de investigación del IMMCA logró un avance significativo en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y publicó sus resultados en una destacada revista internacional. Durante este tiempo, el ingeniero Burgio tuvo la oportunidad de leer este artículo y se sintió atraído por la investigación. Cuando visitó Argentina para supervisar su empresa (Skybio, el principal datacenter del país), aprovechó la ocasión para viajar a Tucumán y conocer al equipo de trabajo del IMMCA.
El ingeniero Burgio demostró su compromiso adquiriendo un valioso equipamiento que se encuentra actualmente en las instalaciones del IMMCA, así como insumos de alto costo. Además, brindó apoyo a investigadores y becarios, facilitando pasantías de perfeccionamiento en Francia. Gracias a este impulso, se logró obtener una patente internacional para una nueva molécula que ya ha superado los estudios preclínicos en Estados Unidos, lo que la posiciona como un posible fármaco en la lucha contra el Parkinson.
Roxana Cheín, directora de IMMCA e investigadora del Conicet, celebró el encuentro: “la importancia es que el Gobernador conozca lo que venimos haciendo hace ocho años con la empresa en la que Claude Burgio es el presidente, que ha tenido inversiones muy grandes en Tucumán para poder desarrollar riqueza de base tecnológica a través del IMMCA, que es el Instituto de Investigación en Medicina Molecular y Celular Aplicada, que depende del SIPROSA, del CONICET y de la Universidad Nacional de Tucumán”.
“Hacemos desarrollos biotecnológicos. Hemos desarrollado un nuevo fármaco, cuyo ensayo preclínico se hizo en la Argentina y en Estados Unidos, y el próximo paso es el registro en FDA”, y añadió: “Todas las inversiones las hizo el señor Burgio, por arriba de un millón y medio de dólares, para este desarrollo. También tenemos desarrollos en nuevos métodos diagnósticos para la enfermedad de Párkinson”.
Añadió también: “nosotros estudiamos hace muchísimos años la enfermedad de Parkinson, entonces todos los desarrollos biotecnológicos que tenemos son fundamentales. Sin embargo, en la época de la pandemia, nos reconvertimos para ayudar, apoyar al sistema de salud en lo que necesitaba y pusimos a punto un test de diagnóstico de la respuesta inmune de la población de Tucumán post infectada y post vacunada”.
Y también dijo: “ahora estamos desarrollando también un método de diagnóstico que le sirva a laboratorios de salud pública para el dengue. Tenemos la infraestructura y el know-how con lo que uno se puede reconvertir”.
Burgio, por su parte, destacó: “Nuestra empresa, Skybio, que se generó en Estados Unidos, está creando en Tucumán una sede para desarrollar productos de contra el párkinson, una enfermedad que afecta a mucha gente, incluido a mí. Estamos buscando una molécula para luchar contra los síntomas de esta enfermedad”.
En esa línea, el inversor sostuvo: “Todo apunta al conocimiento que se desarrolló en Tucumán en el campo de la biotecnología de la mano de la doctora Roxana Chein, que lidera el IMMCA. Junto a 22 personas, está trabajando en la frontera del desarrollo tecnológico. Tiene mucho valor para el país tener equipos de esta calidad. Fue un placer conocer al Gobernador y trabajaremos muy bien en el desarrollo internacional”.
A su turno, Medina Ruiz contó que Burgio descubrió el avance sobre una molécula que es para el tratamiento del parkinson y que, además, genera una molécula para el diagnóstico de la patología en forma precoz. “Este benefactor mundial puso la atención en Tucumán y hoy nos visita porque insiste en seguir invirtiendo en Tucumán porque el desarrollo que se generó en la provincia es único en el mundo”, explicó el ministro.
En ese sentido, el funcionario contó que ya está patentada como propiedad intelectual de Tucumán y está en proceso de la aprobación de la Fundación Bioquímica Argentina (FBA). “Una vez que esté aprobada, quedan muy pocos pasos para que se genere la posibilidad de tener un medicamento a nivel mundial para esta enfermedad”, afirmó.
Por su último, Virginia Ávila destacó la visita de Burgio que, según indicó, hace ocho años trabaja con la Provincia y esta es la segunda vez que nos visita para dar una gran noticia. “Esta inversión extranjera directa que estamos recibiendo con capitales americanos es importante para Tucumán porque ayudará a promover investigación, ciencia y desarrollo”, contó.
Y continuó: “Los países desarrollados se miden por la cantidad de patentes que publican y eso implica un trabajo de retención de nuestro capital humano”.
La secretaria explicó que en Tucumán hay cuatro universidades que forman profesionales que muchas veces son captados por otros países por su calidad. “Este tipo de proyectos retiene capital humano en la provincia, generar valor agregado y poder abrirnos al mundo no solo con la materia prima que exportamos, sino también a través del desarrollo biotecnológico”, sostuvo.