El gobernador, Osvaldo Jaldo, entregó esta mañana a la federación de los “Hogares de Cristo” la primera casa decomisada al narcotráfico en Tucumán. Allí funcionará el primer espacio en la provincia que abordará la compleja problemática de las adicciones con una perspectiva focalizada en grupos de mayor vulnerabilidad bajo el nombre de “Santa Josefina Bakhita”.
El inmueble fue incautado en el marco de una causa de tenencia y venta de drogas que investigó la Unidad Fiscal de Narcomenudeo del Ministerio Público Fiscal, por la resolución emitida por un miembro del Colegio de Jueces. En el lugar se vendieron estupefacientes durante cinco años.
Con ese resultado, la casa, ubicada en avenida Gobernador del Campo 364, fue entregada este jueves a la Iglesia Católica.
Al respecto, Jaldo destacó que “la casa va a prestar el noble servicio de recuperar a las mujeres que han caído en el consumo de drogas”, y explicó que el traspaso del inmueble es un “resultado concreto a partir del momento en el que los tres poderes del Estado de la Provincia comenzaron a tener jurisdicción sobre el narcomenudeo en Tucumán”.
En esa línea, el Gobernador recordó que hace un año, cuando se puso en funcionamiento la Ley de Narcomenudeo, “permitió que la justicia provincial y la Policía de Tucumán se involucren a dar esa lucha frontal contra todos aquellos que venden sustancias tóxicas”, delitos que antes eran solo de jurisdicción nacional.
Asimismo, Jaldo expresó que “todo lo que va secuestrando el Ministerio Público Fiscal está destinando a fortalecer el trabajo contra los que venden droga en mediana y pequeña escala en la provincia”.
El Primer Mandatario estuvo acompañado por el vicegobernador, Miguel Acevedo; el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; el obispo auxiliar, Roberto Ferrari; los ministros Luis Medina Ruiz (Salud Pública), Santiago Yanotti (Obras y Servicios Públicos), Federico Masso (Desarrollo Social), Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad) y Susana Montaldo (Educación); la fiscal de Estado, Gilda Pedicone de Valls; el secretario general de la Gobernación, Federico Nazur; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Leiva; el ministro Pupilar y de la Defensa, Washington Navarro; el ministro Fiscal, Edmundo Jiménez; y el fiscal de Estado Adjunto, Raúl Ferrazzano.
La lucha contra la droga definida como “un problema de todos” por los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) también encontró en esta acción el apoyo incondicional de la Legislatura de la Provincia, que procederá a realizar aportes para el acondicionamiento de las instalaciones a fin de que este lugar hoy se transforme en un espacio de recuperación.
El ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, remarcó que el proceso para recuperar la casa por medio del Ministerio Público Fiscal y la Corte implicó “un buen paso en la cooperación de todos en el problema del narcomenudeo”, y valoró: “es una forma de que lleguemos a la comunidad ayudando, concientizando y desnaturalizando este tema de la droga”.
Por su parte, Acevedo informó que se trata de “la primera casa que está destinada a atender a la mujer con problemas de adicciones”, y aseguro que “la Legislatura va a apoyar la iniciativa para ponerla en pleno funcionamiento”.
El obispo auxiliar, Roberto Ferrari, dijo: “Esto es muy valioso principalmente porque nos cuesta mucho encontrar un lugar para recuperar. Y, además, porque queremos trabajar especialmente con mujeres”.
«La mayoría de los hogares de Cristo que el Arzobispado posee son para trabajar con varones. Y este espacio será destinado a la recuperación de la mujer, por eso pusimos como figura a Santa Josefina Bakhita que, a nivel universal, es una persona que no bajó los brazos y luchó hasta el final para superar el infierno que estaba viviendo”, contó Ferrari.
Por otro lado, remarcó que el Arzobispado celebra el trabajo mancomunado de los tres poderes, beneficiando a toda la sociedad.
Sobre las obras en la casa, Ferrari contó que se está acondicionando para que pueda ser usada. “Aquí se realizará un trabajo de 24 horas en distintas etapas”, cerró.
El ministro Federico Masso dijo: «Este Hogar de Cristo va a ser un empuje más en una lucha muy dura que tenemos contra el consumo problemático, pero sobre todo porque va a haber un lugar adonde tantas mujeres que sufren el consumo problemático puedan pernoctar, recibir un diagnóstico y también la contención que es tan importante».
Sobre el funcionamiento del espacio, Haurigot Posse detalló: «La casa va a brindar una atención ambulatoria en la que operadores socioterapéuticos, voluntarios de la Iglesia Católica y también profesionales de la salud mental van a brindar una respuesta terapéutica a aquellas mujeres que se acerquen por los distintos medios para solicitar un tratamiento de rehabilitación».
También participaron los legisladores Roberto Moreno, Francisco Serra, Carolina Vargas Aignasse, Hugo Ledesma, Tomás Cobos, José Cano, Sandra Figueroa y Roque Álvarez; el secretario de Políticas Integrales Sobre Adicciones, Lucas Haurigot Posse; el defensor del Pueblo, Eduardo Cobos; los intendentes Francisco Caliva (Tafí del Valle) y Elvio Salazar (Simoca).
¿Cómo se concretó el decomiso?
El decomiso de esta casa, ubicada frente al club Lawn Tennis que funciona en el parque 9 de Julio, se dio a raíz de una investigación, iniciada en marzo y finalizada en junio del corriente año, por parte de la Unidad Fiscal de Narcomenudeo (UFINAR), dirigida por el fiscal José Sanjuán, donde se logró en cuatro meses la condena de cuatro personas, tres femeninas y un masculino (dos de ellos eran pareja), quienes además tenían una condena federal de 2018.
«El decomiso lo habilita el artículo 23 del Código Penal y dentro de la investigación se constató que esta casa era utilizada para vender drogas desde hace muchos años. Por su ubicación, frente al parque 9 de Julio y de un club de rugby, era un doble perjuicio, asimismo por la prolongación en el tiempo. Entendió la Fiscalía que era una buena opción el decomiso de la vivienda y los vecinos estaban contentos por lo dispuesto, incluso, tenían mucho miedo en declarar. Nos decían que no veían las horas que se vayan porque además de vender drogas, también funcionaba como aguantadero (se drogaban y se acostaban en la entrada). La ley establece que debe retroalimentarse lo recuperado en beneficio y en pos de tener una sociedad mejor, libre de adicciones, y en este caso, para mujeres y madres adictas o en recuperación. Teniendo en cuenta la zona, es un buen mensaje que se pueda fomentar el desarrollo del deporte o de la vida al aire libre sin droga”, admitió el Fiscal.