El tucumano se quebró en una charla con sus compañeros y contó cómo la ayuda profesional lo ayudó a salir de un mal momento. «Trataba de entender por qué la gente es así de maldad», contó. VIDEO.
- 18 Dic 2023 – 09:02
La semana pintaba tranquila para Big Apple, el cantante tucumano que ingresó a la casa de Gran Hermano y es uno de los favoritos del público en esta edición. Sin haber recibido un solo voto en la gala de nominación, no estuvo ni cerca de quedar en placa. Sin embargo, tuvo un momento de vulnerabilidad que no pasó desapercibido para la producción, que este domingo, en la gala de eliminación, lo mostró en un clip.
En el patio de la casa más famosa del país, Manzana conversaba con algunos de sus compañeros y comenzó a abrirse con ellos hablando sobre la salud mental. En realidad, la charla comenzó girando en torno al valor que hay que tener para hacer música y para exponerse a las críticas. «Imaginate yo, gordito, ¿me entendés? La gente ya de ahí me tomaba de punto», dijo Big Apple para abrir la conversación. «Y ahí, ‘¿qué hace el ura este cantando?’«, agregó (el término «ura» escapó a los productores porteños, que subtitularon como «ubre»).
Manzana contó también que le gustaba leer todos los comentarios. «Los buenos y los malos, todos», subrayó, y que en lugar de quedarse con los buenos, se «enfocaba en los malos, y ya me empezaba a quebrar, y trataba de entender por qué la gente es así de maldad». Eso lo llevó a buscar ayuda profesional y reveló que a mediados de este año decidió ir al psiquiatra. «Después que volví de Ibiza no me sentía feliz. Sí, estaba de fiesta y qué sé yo, pero no me sentía feliz. Ahí me di cuenta de que me sentía vacío», reveló.
Su psiquiatra lo ayudó a salir de ese bajón y a poder exteriorizar lo que le pasaba. «Lograba abrirme y contarle lo mal que yo me sentía, ahí yo hice el click en mi cabeza: o ser feliz yo mismo de vuelta, o hundirme en eso», continuó con su relato. Al recordar a su pareja, Lulú, se quebró: «Ella estaba bancando un montón de cosas malas que no entendía, porque ella es más chica que yo… A veces ni yo sabía cómo explicarle cómo me sentía», dijo antes de romper en llanto.
Luego del abrazo de sus compañeros, conmovidos por sus palabras y su emoción, Manzana cerró con una reflexión: «Tienen que ser fieles a lo que ustedes saben que son como personas. Es importante sentirse bien con uno mismo, aunque suene egoísta. Cuando yo me empecé a enfocar en mí mismo, a entrenar, a decirme cosas buenas a mí mismo, a creer en mí, de a poquito todo iba cambiando».