La primicia la dio ayer el medio La Política Online. Una nota de Fabricio Navone revelaba que un grupo de diputados de La Libertad Avanza habían ido a la cárcel de Ezeiza a reunirse con varios genocidas. Entre ellos, algunos nombres temibles como el de Alfredo Astiz, el terrorífico mandamás de la ESMA.
Esa novedad escaló en las redes y hasta armó un revuelo dentro del bloque oficialista. Por eso quien armó la reunión, el diputado entrerriano Beltrán Benedit salió a aclarar su postura. En un texto, que firmó junto a los otros que fueron a visitar a los genocidas -los diputados Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci-, defendió la visita.
“No fuimos a ver represores. Represión es algo que compete a las fuerzas de seguridad en todo caso, fuimos a ver ex combatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional. Lo propuse yo , y vamos a hacer un escrito. Dirá que no se cumplen los derechos humanos porque quienes fueron parte (los terroristas) hoy se erigen en jueces y fallan en función a la venganza, la ideología y el negocio. Los fallos violan las leyes y los tratados, mientras que no hay terroristas presos y si hay héroes de Malvinas. Los cargos no han sido probados, no tienen condena firme y en muchos casos son inventados. LPO con su artículo muestra estar más cerca del terrorismo zurdo que de la verdad, les duele la visita humanitaria: las Fuerzas Armadas vencieron al terrorismo marxista por las armas y el Presidente combate en la política a esta ideología. No nos ocultamos, vamos al rescate del imperio de la ley con espíritu de justicia, continuará”, dice el texto que firmó Beltrán, además de adelantar que hicieron fotos con los genocidas presos (algo llamativo ya que a las cárceles no se puede entrar con teléfono celular).
Según la nota de La Política Online, los diputados de Milei fueron a visitar a los represores Raúl Guglielminetti, Antonio Pernías, Gerardo Arráez, el «Pájaro» Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, el uruguayo Juan Manuel Cordero, Mario «el Cura» Marcote, Miguel Angel Britos y Adolfo Donda, además de Astiz. El artículo -y la defensa de Beltrán apunta en el mismo sentido- sostiene que lo que se charló en el encuentro fue buscar una manera de alivianar las penas o de ir en busca de la prisión domiciliaria.
El hecho no es aislado. Se da en el marco de un gobierno que tiene a Victoria Villarruel como Vicepresidenta. Es alguien que, como NOTICIAS adelantó, tuvo de mentor histórico a Alberto González, uno de los peores genocidas de la última dictadura, que secuestró y torturó gente en la ESMA y que tabló una gran relación con Astiz desde entonces, con quien además compartieron cárcel en la Base Naval de Zarate. De hecho, uno de los diputados que fue a Ezeiza es Guillermo Montenegro, que hasta hace poco era del círculo íntimo de la Vicepresidenta.