El presidente Alberto Fernández ratificó hoy el compromiso de su gobierno de «reconstruir YPF» con inversión porque, dijo, la Argentina necesita a la empresa «más viva y más fuerte que nunca» para generar trabajo y producir su propio gas, luego de que la dejara «endeudada» la anterior gestión, tal «como dejó también al país».
«Es muy triste ver cómo la curva de crecimiento se sostuvo hasta el 2015 y cómo después la curva de producción empezó a descender”, sostuvo Fernández, al encabezar el anuncio de un plan por el que se destinarán 1.800 millones de dólares en tres años, desde el yacimiento de Loma Campana, en la localidad neuquina de Añelo, centro de producción de gas y petróleo no convencional en la formación de Vaca Muerta.
Ante el gobernador Omar Gutiérrez, autoridades de la empresa y funcionarios nacionales y provinciales, el Presidente anunció, además, que la Secretaría de Energía comenzará a funcionar en Neuquén.
Será, dijo, como aporte a la «descentralización» y al plan de «desarrollo» de la Argentina y para «sacarla de ese país donde todo termina en Buenos Aires», a la espera de la «sanción» en el Congreso de la Nación para «crear las capitales alternativas» con el fin de «llevar el Gobierno nacional a las provincias» y terminar con el «peregrinar semanal» de los mandatarios provinciales por el territorio porteño.
«Estamos convencidos de que estamos invirtiendo en Argentina para que se desarrolle», destacó el mandatario, quien celebró también que la iniciativa, diseñada tras «meses de haber escuchado al sector», «significa más trabajo» y la garantía de que el país contará con «el gas que necesita para vivir y para producir».
El plan implicará «dejar de pensar en importar gas, que son divisas que se van del país y por las que no saben cómo sufre Martín (Guzmán) al igual que todos», completó, y asumió: «Pensar en tener el gas suficiente, producido en Argentina, es una enorme tranquilidad».
Recordó en este contexto que el Gobierno nacional tomó la decisión de «no aumentar las tarifas en un 70 por ciento, tal como estaba previsto, para que los argentinos no se queden sin gas”, para luego contrastar que, en los últimos cuatro años, «mientras pagábamos aumentos siderales de tarifas, la producción de gas declinaba», algo que «no anduvo bien en esa Argentina» aunque prometió «corregir las cosas».
«Estoy seguro que vamos a estar disfrutando de este gas en el invierno que viene y vamos a entender cuán importante es que el Estado se ponga al frente cuando la economía se paraliza y cuán importante es que se asocie en el esfuerzo a empresarios y trabajadores para convertir todo esto en el sueño de vivir en la Argentina que nos merecemos”, agregó.
Aseguró que con esta iniciativa se espera que «YPF remonte su vuelo” a partir de una inversión de 1.800 millones de dólares para los próximos tres años, que sumará a otras inversiones de empresas vinculadas a la producción en Vaca Muerta que también son parte de este plan de desarrollo «para «garantizar el gas que el país necesita para vivir y producir».
“Ahora llegó la hora de empezar a poner en orden todo en medio de una crisis mundial que la pandemia ha generado”, sostuvo el mandatario, al tiempo que destacó a la provincia por producir «más del 50 por ciento del gas» que se consume en todo el país.
Acompañaron a Fernández los ministros de Economía, Martín Guzmán, y del Interior, Eduardo de Pedro; el secretario de Energía, Darío Martínez; el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, y el CEO de la compañía, Sergio Affronti, y los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén) y Arabela Carreras (Río Negro).
El objetivo del plan es incentivar el crecimiento de la producción de gas en los próximos años y acentuar la integración de las industrias pyme con las cuencas, incorporando más valor agregado nacional y generando nuevos puestos de trabajo.
Para alcanzar ese crecimiento, el plan busca generar herramientas que incentiven nuevas inversiones en la oportunidad que brindan los recursos convencionales y no convencionales.
Los objetivos implican un descenso en las necesidades de importación, un ahorro en dólares y la consecuente mejora de la situación fiscal. (Télam)