Con celeridad, y a los pocos días de realizadas las denuncias, los efectivos de la División Violencia de Género de la Policía detuvieron a dos hombres en el marco de dos allanamientos que se realizaron durante esta semana en la Capital y en ambos casos los agresores usaron armas de fuego para amenazar a sus víctimas.
Uno de los allanamientos se realizó el 28 de octubre en el Barrio Castillo, donde un joven de 20 años fue detenido acusado de agredir con golpes de puño y verbalmente a su pareja de igual edad. El hecho sucedió el 24 de octubre en la casa donde ambos compartían junto a los padres del agresor. Cuando la mujer le dijo que lo iba a denunciar, él sacó un arma de fuego y la amenazó con matarla si lo hacía. En ese momento de máxima tensión, tuvo que intervenir una hermana del acusado para calmarlo, según consta en la denuncia policial.
En la otra vivienda allanada, en el Barrio Manantial Sur, detuvieron a un hombre de 32 años. Antes, los efectivos de la División especial habían cumplido con otras dos medidas judiciales en el domicilio del acusado. Restituyeron a sus dos hijos menores, un adolescente de 13 años y una mena de y 7 años, a su madre y dispusieron la prohibición de acercamiento a ella y a sus hijos por orden del Juzgado en lo Civil en Familia y Sucesiones de la IV Nominación.
El hecho de violencia ocurrió cuando la víctima, de 30 años, transitaba por el denominado puente chico en el Canal Sur. Allí, el acusado la interceptó y la quiso obligar a que fuera con él. Ante la resistencia de la mujer, la comenzó a insultar y le arrojó un ladrillo. Ella se refugió en una vivienda de la zona hasta que fue su padre a buscarla. Cuando este llegó, el agresor los amenazó con un arma de fuego y se marchó. Luego el acusado fue a la casa del padre de su ex pareja con quien tienen en total siete hijos en común. Además de amenazar realizó varios disparos al aire y arrojó piedras a la vivienda. La mujer hizo la denuncia en la Comisaría de la zona e inmediatamente se dio intervención a la División Violencia de Género de la Policía.
En ambos casos intervino la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Familiar y de Género de la I Nominación, mientras que las medidas judiciales fueron dirigidas por el Segundo Jefe de la División, Subcomisario Enzo Iñarra y supervisadas de manera directa por el director general de Trata de Personas y Violencia de Género, comisario mayor Julio Fernández.