El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, llevó adelante esta mañana una extensa y productiva agenda de trabajo en la histórica comuna de Santa Lucía.
Acompañado por la secretaria de la Mujer, María del Carmen Carrillo y el subsecretario de la Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos Sociales, Guillermo Socolsky, el ministro fue recibido por el delegado comunal, Roberto Barrera.
La comitiva visitó la Escuela Benjamín Zorrilla donde se abordó la temática de la seguridad alimentaria mediante la entrega de módulos correspondientes al programa Comedores Escolares. Para continuar, se dirigieron al exingenio, inaugurado en 1890, que supo ser la piedra fundacional y principal actividad productiva del lugar hasta que fue cerrado en la dictadura de Onganía.
Recorrieron además un espacio que funcionó como centro clandestino de detención durante la dictadura, donde se impulsa la creación de un museo y también un área de recopilación de residuos que son enviados a Tafí Viejo para su reciclaje.
Finalmente, asistieron a la casa de una familia en la que una de sus integrantes es víctima de violencia de género, para colaborar con ella en el proceso de recuperación y salida de dicha situaicón.
Al respecto, Yedlin indicó: “Es una comuna que tiene una historia muy fuerte, vinculada al cierre de los ingenios, a mucho sufrimiento y dolor provocado por las dictaduras”.
Respecto de la recorrida comentó que “trabajamos la temática de seguridad alimentaria y pudimos ver la entrega de los módulos en la escuela; recorrimos el exingenio y vimos algunas familias con dificultades de violencia a las que pudimos asistir desde la Secretaría de la Mujer”.
Para concluir la extensa labor, expresó: “Terminamos una mañana intensa de trabajo como nos pide el gobernador Juan Manzur, cerca de la gente, en toda la provincia y siempre con los Gobiernos locales, ya que son el nexo para que estemos en todos lados. Por eso agradezco mucho el trabajo que hacen”.
El delegado comunal, en tanto, contó: “Vinimos a visitar la Escuela Benjamín Zorrilla donde se están entregando módulos para los chicos. Es una gran ayuda para ellos y las familias del pueblo.
También se acercaron a observar las obras llevadas adelante mediante material reciclado. En Santa Lucía, según explicó Barrera se recicla plástico y cartón que luego es vendido y, a partir de eso, se realizan veredas y pavimento.
Tras la visita al exingenio, adelantó que “el 22 de diciembre se inaugurará el museo que va a contar la historia de Santa Lucía, desde el cierre del ingenio, pasando por la base militar, entre otros temas claves. Todo estará reflejado ahí, donde tenemos la idea de hacer, en un futuro, el paseo de la memoria.
Políticas alimentarias
Norma Issa, directora del establecimiento educativo, habló acerca del funcionamiento de la escuela antes y durante la pandemia: “Antes de la pandemia trabajamos normal. Los chicos asistían a clases y almorzaban, desayunaban y merendaban en el comedor que aquí tenemos”.
“Después surgió la necesidad de reinventarnos, y con ayuda de la supervisora, de quienes son responsables de este tema y por una cuestión de seguridad y demás, implementamos el sistema de módulos alimentarios que son entregados a las familias de cada uno de los 700 alumnos que aquí tenemos”, detalló.
En tantro, Zulema Giménez, subrayó que “la escuela siempre colaboró con las familias a través de los módulos para que puedan subsistir en el tiempo de pandemia”. Asimismo, indicó que en tanto, que cada módulo cuenta con arroz, fideo, leche, lentejas, puré de tomate, azúcar y yerba.
Historia
Socolsky, a su turno, impactado con la historia del lugar, comentó que “el ingenio se constituyó primero en 1890 y luego la comuna, para remarcar envergadura q tuvo para el desarrollo de esta ciudad”.
Detalló que se trata de uno de los ingenios cerrados durante la dictadura de Onganía, y remarcó el impacto social y económico de dicha medida en la comuna: “Fueron casi 3.000 personas que en ese momento quedaron sin trabajo en este lugar y mucho tuvieron que exiliarse buscando proyectos de vida”.
A raíz de esto, contó que “con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de Nación estamos empezando proceso nuevo que consiste en una especie de reparación histórica y social en los lugares y comunas, con las familias que fueron afectada por el cierre”.
“Contentos por un lado de poder acercarnos a la historia y sus protagonistas y traer algunas herramientas que puedan de algún modo resarcir todo el daño que se produjo”, concluyó.
En esa línea, Lucía Aguilar, historiadora, reflexionó: “Santa lucía es tierra de muchas luchas, comenzando por el cierre del ingenio hasta la instalación de la base militar”.
Profundizando en la historia del lugar, recordó: “Desde el comienzo de su fundación, Santa Lucía cuenta con una población obrera que se manifestó como trabajadora de los ingenios. En 1966, con el Gobierno de la Revolución Libertadora de Juan Carlos Onganía se produce el cierre y migración de todo un pueblo. Muchos debieron irse por razones de trabajo”.
Y agregó: “Después vino nuestra lucha más grande de Santa Lucía y dejó gran cantidad de desaparecidos, que fue la instalación de la base militar del ejército argentino en nuestro pueblo. Aunque esta base fue contra la lucha de los subversivos, lamentablemente duró hasta la democracia del 1983”.
Por tales motivos, explicó que “lo que queremos resaltar en esto es la memoria de un pueblo que existe y tiene un espacio geográfico amplio que en un momento fue una marca de lucha, perdidas e ideales que frustraron al pueblo. Con el museo buscamos reivindicar la memoria de los que ya no están, de los que no tuvieron voz y de lo que se perdió en un pueblo que hoy tiene alrededor de 10.000 habitantes”.
“Sería gratificante mostrar lo que es un pueblo en la actualidad después de tanta degradación y lucha por ideales”, cerró.
Violencia de género
Para concluir el periplo, los funcionarios visitaron a Karen Molina, con quien, según explicó la secretaria de la Mujer, María del Carmen Carrillo, el área lleva tiempo trabajando y articulando con ella y el equipo técnico. “Le trajimos algunas cosas que necesitaban y fue incorporada al Potenciar Trabajo en la línea para víctimas de violencia. Le proporcionaremos herramientas y la comuna también se comprometió a acompañar. De esto se trata, de que el Estado acompañe a mujeres que tienen ciertas vulnerabilidades”.
Karen, que recibió camas, mesas, roperos e ingresó al programa social, agradeció la ayuda para ella y su hija de dos años y remarcó que siempre se sintieron acompañados por todo el equipo de Desarrollo Social y la comuna.