Como todos los años, cada 23 de noviembre, se celebra el Día Nacional de Defensa Civil, este día fue establecido por decreto del Poder Ejecutivo Nacional en el año 1981 en recuerdo de una de las mayores catástrofes ocurridas en el país, el terremoto de Caucete en la provincia de San Juan en el año 1977.
Constituye un reconociendo a quienes trabajan en silencio para aliviar el sufrimiento ajeno, así como un estímulo a la ciudadanía para la realización de acciones en defensa del bien común.
“Hoy es un día especial, si bien por razones de público conocimiento no se pueden realizar eventos ya que hay que mantener el distanciamiento social, si vamos a tener una reunión por zoom entre los coordinadores y directores de Defensa Civil de la provincia y de los municipios y mañana se hará otra reunión virtual con la subsecretaria de Protección Civil de la Nación, con la presencia de la ministra de Seguridad Sabina Frederic. Nosotros estamos relacionados operativa y ejecutivamente con ellos y tenemos medidas de prevención”, señaló el director de Defensa Civil de la provincia, Fernando Torres.
La institución nació en la Argentina durante la Segunda Guerra mundial como Defensa Pasiva Antiaérea destinada a proteger la población de distintas catástrofes naturales, desastres y accidentes de gran escala de origen bélico.
Luego su nombre fue modificado en 1969 donde paso a llamarse la Dirección General de Defensa Civil con funciones adaptadas a los riesgos propios de las transformaciones sociales y los cambios climáticos. Se rige de principios de solidaridad social y ayuda mutua y presta servicios de asistencia sanitaria, salvamento, comunicaciones y transporte de asistencia social.
“Nosotros somos un organismo oficial y ejecutivo dentro de lo que es el Estado de la provincia, pero también se entiende a la defensa civil como una situación, un tema que participan todos, a la defensa civil la hacemos todos, ya que significa una respuesta coordinada tanto en lo que es la prevención como en la respuesta en la emergencia y en la recuperación de los daños, es un trabajo integrado de distintos estamentos, tanto oficiales provinciales como empresas de servicios y el área del sector social del voluntariado”, explicó y remarcó que todos hacemos defensa Civil y son esos recursos los que se articulan para una mejor respuesta en el tiempo que exigen las emergencias.
Y agregó, “no somos un organismo de gran envergadura porque la defensa civil está planteada desde cada organismo jurisdiccionales, comunas, municipios, provincia y nación. Nuestra tarea es poner en movimiento esa articulación, en todos esos recursos que pueden ser favorables a las respuestas de emergencia tanto en la prevención tratando de lograr comunidades más resilientes”.
Al respecto, reflexionó “la resiliencia significa fortalecer las comunidades para que dispongan de capacidad en las respuestas local y también en la preparación para disminuir los riesgos, todo eso hace a la defensa civil que comienza en casa, donde hay que tener todas las medidas de seguridad creando la autoprotección, crear ciudadanos capaces de poder resolver una situación previsible de emergencia como accidentes del hogar o en la vía pública. Es toda una concepción de valores y de valorar la vida”, enfatizó.
El concepto de Defensa Civil es básico porque se encamina el tema de manejo de emergencias desde un punto de vista proactivo en lugar de ser reactivo, generando de esta manera una nueva cultura real de prevención y de reducción de riesgos presentes en la comunidad. Esta es una función a nivel nacional, provincial y municipal, donde cada uno en su jurisdicción tiene la respectiva competencia en cuanto a la seguridad que se brinda a los ciudadanos sobre el manejo de las amenazas presentes en el lugar.