Tras 54 años de que la dictadura de Onganía cerrara once ingenios en Tucumán, episodio que marcó un antes y un después para Tucumán y por gestión de la Provincia, Nación inició un proyecto que tiene como objetivo saldar la vieja deuda con los lugares que se vieron afectados por la medida dictatorial.
El cierre de los ingenios no fue solo eso, sino que provocó una ruptura socioeconómica casi irreparable para los pueblos que lo sufrieron y la migración de miles de sus pobladores que, ante el desempleo y la desesperanza, partieron en busca de nuevas oportunidades.
Es así que, en el marco del programa de Protección Social, el ministro de Desarrollo Social Gabriel Yedlin, y el subsecretario de Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos Sociales, Guillermo Socolsky, se reunieron en el Ingenio Cultural con los delegados de las comunas afectadas en el año 1966 y con la encargada del proyecto, María Eugenia Rodríguez Pontet, para comenzar a planificar cómo será el tan ansiado resarcimiento.
Yedlin explicó que se trata de una gestión ante Nación en cuya primera etapa, por decisión del gobernador Juan Manzur, se centrará en las comunas donde se cerraron ingenios.
Agregó que “la idea de comenzar el programa en dichos lugares es poder ayudar a la gente más vulnerable de ahí a poder reconstituir sus derechos, generar oportunidades de trabajo, de cuidado y llevar el Ministerio de Desarrollo Social con toda su capacidad a esas comunas específicamente para poder al menos desde lo simbólico empezar a restituir esa enorme deuda que tiene Argentina con Tucumán y Tucumán con su interior”.
Luego, Socolsky manifestó que “junto con Nación estamos llevando adelante este proyecto que en Tucumán decidimos focalizar en estas comunas y generar un acompañamiento a hijos y nietos de trabajadores que perdieron su trabajo y tuvieron que dejar sus pueblos”.
También comentó que “la idea de la reunión fue unificar criterios de trabajo para empezar a reparar con pequeños instrumentos y volver a poner en agenda lo que pasó durante el cierre de los ingenios”.
Los representantes
Participaron del encuentro, los siguientes representantes: Roberto Barrera (Santa Lucía); Rubén Agüero (director Acción Social Lastenia); Diego Reales (Santa Ana); Gustavo Marcial (Villa Quinteros); Ramón Ambrosio Páez (Delfín Gallo); Luis del Campo (Ranchillos); y Sandra Jerez (Los Ralos).
Barrera celebró la iniciativa del ministro Yedlin y añadió que “vimos la recreación, lo que va a ser lo que pasó en la época de los ingenios. No conocíamos este predio (Ingenio Cultural) con la importancia que tiene y lo que implica para todos los pueblos que sufrieron el cierre de los ingenios. Gracias por el resarcimiento que tendrán los pueblos que será importante para su gente”.
Posteriormente, Jerez subrayó la importancia de la reunión en relación a la cultura e historia vinculada al cierre de los ingenios. Además, dijo que “el Ministro nos planteó la inquietud de saber cómo quedaron los pueblos y las poblaciones a partir de ese acontecimiento”.
Finalmente, Marcial argumentó: “Se trató la temática que nos afectó a lo largo de la historia de los pueblos, la clausura de los ingenios por parte de la dictadura de Onganía, y la pérdida masiva de fuentes de trabajo que afectó a tantos tucumanos”.
Ingenios cerrados
Ingenio Amalia, San Miguel de Tucumán.
Ingenio Lastenia, Banda del Río Salí, departamento Cruz Alta.
Ingenio Esperanza, Delfín Gallo, Cruz Alta.
Ingenio Los Ralos, Los Ralos, Cruz Alta
Ingenio San Antonio, Ranchillos y San Miguel, departamento Cruz Alta.
Ingenio Nueva Baviera, departamento Famaillá.
Ingenio San José, departamento Yerba Buena.
Ingenio Santa Lucía, departamento Monteros.
Ingenio San Ramón, Villa Quinteros, departamento Monteros.
Ingenio Santa Ana, Aguilares, departamento Río Chico.
Ingenio Mercedes, departamento Lules.