El presidente Alberto Fernández mantuvo hoy una conversación telefónica con el mandatario electo de Estados Unidos, Joe Biden, en la que abordaron el posicionamiento de los representantes norteamericanos en el FMI ante la renegociación de la deuda argentina y la voluntad de tener una «sólida» relación bilateral y con América Latina.
Según se informó oficialmente, al inicio de la conversación, desde la Casa Rosada, Fernández felicitó al presidente electo por el resultado en las recientes elecciones y resaltó que su triunfo significa «una gran oportunidad de generar un mejor vínculo, para que Estados Unidos se reencuentre con América Latina».
El canciller Felipe Solá confirmó que la charla estaba pactada «desde hace 2 o 3 días para que durara 10 minutos y finalmente duró 35», dado que los presidentes «se sintieron cómodos y hablaron» más tiempo.
En diálogo con Radio con Vos, el ministro de Relaciones Exteriores explicó que la conversación giró en «torno a dos o tres cosas», entre las que se destacó el rol de los Estados Unidos en el directorio ejecutivo del FMI y en América Latina.
«El Presidente (Fernández) le pidió dos o tres cosas. Una es la buena voluntad del director de Estados Unidos en el FMI. Actualmente no estamos teniendo suerte, el Gobierno que se va no está teniendo las mejores actitudes en el Fondo», dijo Solá en alusión al representante de Donald Trump ante el organismo multinacional.
El otro tópico que concitó la atención fue la relación pasada y futura del país norteamericano con el continente latinoamericano.
En ese sentido se informó que Fernández señaló que «están culminando años difíciles para América Latina».
«Queríamos que las cosas cambien y vemos en usted una alternativa, con una relación sólida y madura defendiendo la seguridad y las democracias en el continente, tengo la seguridad de que vamos a hacer muchas cosas juntos¨, dijo el titular del Ejecutivo argentino.
Por su parte, Biden comentó que «el continente tiene un gran potencial, con una democracia sólida, y tenemos una amplia agenda para trabajar desde Canadá hasta la Argentina».
«Quiero tener una relación sólida con el continente», sostuvo el mandatario electo oriundo de Pensilvania.
Ambos hablaron de la situación de América Latina y, según el canciller Solá, Fernández pidió al mandatario electo no «determinar las relaciones» entre los países por los posicionamientos en otros temas bilaterales, aunque se evitó nombrar el caso de Venezuela.
La conferencia tuvo también un capítulo para dialogar sobre el papel del Papa Francisco que se convirtió, sin saberlo y a «la distancia», en un «punto de unión».
Coincidieron así en expresar la profunda admiración hacia el Pontífice y Biden dijo que «Francisco había sido muy importante en su vida, ya que lo ayudó a sobrellevar la muerte de uno de sus hijos», relató Solá.
Ademas, el futuro ocupante de la Casa Blanca subrayó que es sumamente importante y crítica la situación económica de América Latina, y que hay que ayudar al continente en su recuperación económica.
«Tenemos mucho por delante para hacer en la región. Este es el continente más desigual del mundo, hay que desarrollarlo económicamente y equilibrarlo socialmente. Quiero trabajar junto a Usted para ordenar a América Latina y creo que con el Papa como socio, definitivamente, nos va a ir muy bien», afirmó Fernández para cerrar la llamada.
Biden compartió su deseo de trabajar en conjunto: «Ustedes tienen un país con una gran cantidad de recursos humanos y naturales, con una predominante descendencia europea. Eso va a ayudar a tener un futuro exitoso».
Fernández, que luego encabezó un acto para el lanzamiento del Plan de Promoción de la Producción de Gas Argentino 2020-2024, mantuvo por la mañana otra reunión bilateral con su par brasileño, Jair Bolsonaro.
Sobre ese encuentro, que se dio en el marco del 35º aniversario del acto que se señala como el inicio informal del Mercosur, Solá dijo que era «complicado en principio en teoría», pero que tuvo «una actitud favorable por parte del presidente Fernández en el sentido de relacionarse de manera franca, y el presidente Bolsonaro reaccionó de la misma manera». (Télam)