La derrota ante Lyon por 1-0, en el encuentro correspondiente a la fecha 13 de la Ligue 1, dejó dos dolores del cabeza para el París Saint Germain. Por un lado, perdió la punta del certamen, pero también terminó el partido con preocupación por la lesión de Neymar. Según L’Equipe, mañana le harán estudios, aunque el diagnóstico preliminar arrojó esguince grave de tobillo.
El futbolista brasileño dejó la cancha llorando y en camilla luego de que en el minuto 96, en la última jugada del partido, su compatriota Thiago Mendes se tirara a barrer y enganchara el tobillo izquierdo del delantero, que ya había gambeteado a dos rivales, y no pudo reponerse.
Inmediatamente, Neymar levantó los brazos pidiendo la asistencia de los médicos. Tras unos minutos de ser atendido sobre el campo, y con lágrimas en sus ojos, tuvo que ser retirado en camilla, con los brazos tapándose la cara camino de los vestuarios.
Después de revisar la jugada en el VAR, el árbitro del encuentro Benoît Bastien le mostró la roja al volante del Lyon. Por ahora, habrá que esperar para saber cómo evoluciona Neymar, que podría sumar otro inconveniente más a su doloroso historial de lesiones.