Massa acuerda con las petroleras aumentos mensuales del 4% hasta marzo

El ministro de Economía afirmó que busca «recorrer un sendero de tranquilidad» con el objetivo de construir «un camino en el cual todos los sectores contribuyan a bajar significativamente la inflación». Qué les dio el Gobierno a las empresas para aceptar entrar a Precios Justos.

El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este lunes el acuerdo con las petroleras para que los combustibles participen del programa Precios Justos con aumentos mensuales de hasta 4% hasta marzo del año próximo, con lo que espera «recorrer un sendero de tranquilidad».

«Vamos a tener diciembre, enero, febrero y marzo con un sendero de aumentos predefinido: 4% en diciembre; 4% en enero; 4% en febrero y 3,8% en marzo, con el objetivo de seguir construyendo un camino en el cual todos los sectores contribuyan a bajar significativamente la inflación que es el principal drama de la Argentina», señaló el ministro durante un encuentro con directivos de las principales petroleras.

En la reunión celebrada en el Palacio de Hacienda estuvieron presentes Pablo González (presidente de YPF), Pablo Iuliano (CEO de YPF), Marcos Bulgheroni (PAE-Axion), Teófilo Lacroze (Raizen-Shell) y Rodrigo Turienzo (Trafigura).

Massa estuvo acompañado por la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini.

«El tema combustibles es un tema central en la vida económica argentina. No solamente para lo que es el día a día de la gente sino para los sectores de la producción y del agro», remarcó el ministro.

Como contrapartida por formar parte del programa Precios Justos, las empresas petroleras obtuvieron el beneficio de postergar de enero a después de marzo el pago del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), como así también garantías en cuanto a las importaciones de productos vinculados al sector y el acceso a divisas.

«Para nosotros es muy importante agradecerles en primer lugar a YPF, Shell, a Trafigura, Axion porque poder incorporarlos al programa de Precios Justos nos permite recorrer un sendero de tranquilidad para la gente», indicó el jefe del Palacio de Hacienda.

Según detalló Página 12, para que las petroleras accedan a ponerle un límite al aumento del precio del insumo más transversal de toda la cadena productiva, el gobierno tuvo que ceder. En la negociación, consiguieron por lo menos tres beneficios:

– Una postergación del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) que pagan las petroleras. La actualización estaba prevista para enero del 2023 pero se va a postergar  hasta marzo. El ICL es uno de los principales impuestos que pagan los combustibles. Además del Impuesto al Dióxido de Carbono (que se actualizó en febrero), y el IVA. El ICL y el IDC se actualizan trimestralmente de acuerdo a una fórmula preestablecida que AFIP debe calcular y actualizar.

Ambos tributos se encontraban congelados desde el 2021para evitar que su aumento impacte en precios en una economía recuperándose de la pandemia. En octubre se hizo una actualización parcial – aumentó, además de lo que le correspondía por fórmula, un retroactivo del primer y segundo trimestre del 2021-. Representó en ese momento un aumento del 4,5 por ciento del precio de los combustibles.

La siguiente actualización iba a ser en enero de este año, con el porcentaje correspondiente al primer, segundo y tercer trimestre del 2022. Las operadoras pidieron que se prorrogue el descongelamiento para marzo cuando termina Precios Justos. «Tomando en cuenta la inflación, el retraso es del 100 por ciento en 2022», aseguraron desde Economía.

– Acceso a divisas para importaciones. Como ya es un clásico en la negociación con los acuerdos de precios, las operadoras pidieron dólares para importar insumos para lubricantes, etanol e incluso autorizar la importación propia de combustibles

– Finalmente, las firmas reclamaron que el Estado les salde la deuda por la exención a los impuestos a las importaciones que otorgó el gobierno ante el desabastecimiento a principio de año. En ese momento, se autorizó una exención de los impuesto a las importaciones de los combustibles que las empresas pagaron pero reclaman su devolución.

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